Bursitis de Hombro Tratamiento Fisioterapéutico en Madrid
La bursitis de hombro es una afección que provoca dolor e inflamación en la bolsa sinovial, un pequeño saco lleno de líquido que amortigua las articulaciones.
Esta condición puede limitar seriamente el rango de movimiento y, sin un tratamiento adecuado, empeorar progresivamente.
Nuestra página te ofrece una guía completa para entender sus causas, síntomas y tratamientos efectivos, permitiéndote retomar tus actividades diarias sin dolor.
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Cuéntanos tu caso y te asesoramosAdiós al Dolor de Hombro: Tu Guía Completa para Vencer la Bursitis de Hombro
¿Sientes una punzada aguda y profunda en el hombro cada vez que intentas coger algo de una estantería alta, ponerte una chaqueta o simplemente al levantar el brazo?
¿Ese dolor sordo y persistente te despierta por la noche, impidiéndote descansar sobre tu lado afectado?
Si estas situaciones te resultan familiares, es muy probable que no estés solo en esta lucha.
Podrías estar enfrentándote a una bursitis de hombro, una de las causas más comunes de dolor en esta articulación tan vital y móvil.
Imagina tu hombro como un mecanismo de ingeniería de precisión, con tendones y huesos deslizándose suavemente unos sobre otros.
Para que esto ocurra sin fricción, existen pequeñas almohadillas llenas de líquido llamadas bursas.
La bursa del hombro, especialmente la bursa subacromial, actúa como un cojín protector.
Pero cuando esta bursa se inflama, ese movimiento suave se convierte en un roce doloroso y limitante.
A esto lo llamamos bursitis.
La buena noticia, y quiero que esto quede muy claro desde el principio, es que no tienes que resignarte a vivir con este dolor.
La bursitis de hombro tiene tratamiento, y un camino hacia la recuperación no solo es posible, sino probable.
En eFISIO, hemos acompañado a miles de pacientes como tú, ayudándoles a pasar de la frustración y la limitación a la libertad de movimiento y una vida sin dolor.
Este no es el final del camino, es el comienzo de tu recuperación.
¿Qué es Exactamente la Bursitis de Hombro? Desmitificando la "Burditis" y el Dolor
Quizás hayas oído términos como "burditis hombro" o "brucitis".
Son formas comunes de referirse a la misma patología: la inflamación de la bursa del hombro.
Como mencionamos, la bursa es un saco lleno de líquido sinovial cuya función es amortiguar y reducir la fricción entre el hueso de la parte superior del brazo (húmero) y la punta del hombro (acromion).
Cuando esta bursa hombro se irrita, se inflama y se llena de exceso de líquido.
Esto reduce el espacio subacromial, provocando que los tendones del manguito rotador (como el supraespinoso) y los huesos se compriman y rocen entre sí con cada movimiento.
El resultado es ese dolor agudo y la dificultad para mover el brazo que tanto te limita en tu día a día.
Es fundamental entender que la bursitis en hombro rara vez aparece sin compañía.
A menudo, es la consecuencia o la compañera de viaje de otras afecciones, como tendinitis del manguito rotador, pinzamientos o incluso pequeñas roturas tendinosas, como vemos constantemente en las ecografías que realizamos en nuestras clínicas.
Reconociendo los Síntomas de la Bursitis en el Hombro: ¿Te Suena Familiar?
Los síntomas de la bursistis hombro pueden variar de una persona a otra, pero existen patrones muy claros que nos orientan en el diagnóstico.
Basándonos en nuestra experiencia y en los casos de cientos de pacientes, estos son los signos más comunes:
- Dolor en la parte externa o superior del hombro: Es el síntoma principal. Puede ser un dolor agudo al mover el brazo o un dolor sordo y constante incluso en reposo.
- Dolor que se irradia: Es muy común que el dolor baje por el lateral del brazo, a veces llegando hasta el codo, pero raramente hasta la mano.
- Dolor al levantar el brazo hacia el lado (abducción): Muchos pacientes describen un "arco doloroso", sintiendo más dolor en un rango intermedio del movimiento (entre los 60 y 120 grados).
- Dolor nocturno: Este es un síntoma clave. El dolor empeora por la noche, especialmente al acostarte sobre el hombro afectado, interrumpiendo tu sueño y descanso.
- Limitación de la movilidad: Actos cotidianos como peinarse, abrocharse el sujetador, coger la cartera del bolsillo trasero o alcanzar un objeto en un armario alto se vuelven difíciles y dolorosos.
- Sensación de debilidad: Aunque la fuerza muscular real no siempre está comprometida al principio, el dolor puede hacer que sientas el brazo débil e incapaz de realizar tareas que antes eran sencillas.
- Inflamación y sensibilidad al tacto: En algunos casos agudos, la zona del hombro puede estar visiblemente hinchada y muy sensible a la presión directa.
¿Por Qué a Mí? Las Causas Más Comunes de la Inflamación de las Bursas del Hombro
La bursitis del hombro no aparece por arte de magia.
Suele ser el resultado de una o varias causas que irritan la bursa de forma continuada.
Identificar el origen es clave para un tratamiento efectivo y para evitar que vuelva a aparecer.
- Movimientos repetitivos por encima de la cabeza: Es la causa más frecuente. Profesiones como pintores, carpinteros, limpiadores o mecánicos, y deportes como la natación, el tenis o el levantamiento de pesas, someten al hombro a un estrés constante que puede inflamar la bursa. Hemos tratado a muchos nadadores que, tras un entrenamiento más intenso, desarrollan esta molestia.
- Traumatismo directo: Una caída sobre el hombro, un golpe directo o incluso levantar un objeto demasiado pesado de forma brusca puede causar una inflamación aguda de la bursa.
- Mala postura mantenida: Trabajar durante horas en un ordenador con una silla no ergonómica, con los hombros encorvados hacia adelante, reduce el espacio subacromial y aumenta la presión sobre la bursa, creando el caldo de cultivo perfecto para la inflamación.
- Patologías asociadas del hombro: La bursitis suele ser una consecuencia de otros problemas. Las tendinopatías o tendinitis del manguito rotador (especialmente del supraespinoso), la presencia de calcificaciones en los tendones o la artrosis en la articulación acromioclavicular son causas muy comunes que vemos a diario en consulta.
- Edad: Con el paso de los años, los tendones pierden elasticidad y el riesgo de sufrir procesos degenerativos y, por consiguiente, bursitis, aumenta.
El Diagnóstico Preciso: Nuestro Primer Paso Hacia Tu Recuperación
Un diagnóstico correcto es la piedra angular de un tratamiento exitoso.
En eFISIO, no dejamos nada al azar.
Para confirmar una bursitis de hombro y, lo que es más importante, entender qué la está causando, combinamos una evaluación exhaustiva con la última tecnología.
- Escucha activa y anamnesis: Primero, te escuchamos. Queremos saber cómo empezó el dolor, qué lo mejora, qué lo empeora y cómo está afectando a tu vida.
- Exploración física: Realizamos una serie de pruebas de movilidad activa y pasiva, así como tests específicos para valorar la integridad de los tendones y detectar el pinzamiento que irrita la bursa. Palpamos la zona para localizar los puntos exactos de dolor.
- Ecografía musculoesquelética: Esta es nuestra herramienta estrella. Con el ecógrafo, podemos ver en tiempo real y en directo el estado de tus bursas en el hombro. Podemos visualizar si hay líquido, si la bursa está engrosada, y evaluar el estado de los tendones circundantes. Esto nos permite diferenciar una bursitis de una tendinitis o una rotura, y diseñar un bursitis de hombro tratamiento fisioterapéutico totalmente personalizado y preciso desde el primer día.
Bursitis de Hombro Tratamiento: Nuestro Enfoque Integral para Devolverle la Vida a tu Hombro
Olvídate de los tratamientos genéricos.
En eFISIO, abordamos la bursitis del hombro con un plan de ataque multifactorial, combinando las técnicas más avanzadas de la fisioterapia para no solo aliviar el dolor, sino para solucionar la causa raíz del problema.
Fase 1: Control del Dolor y la Inflamación
Nuestro primer objetivo es sacarte de la fase aguda de dolor para que puedas descansar y empezar a moverte con más comodidad.
- Terapia Manual Avanzada: Nuestros fisioterapeutas utilizan técnicas específicas para movilizar la articulación, relajar la musculatura hipertónica (como el trapecio, deltoides y pectorales) y mejorar el flujo sanguíneo en la zona.
- INDIBA Activ: Esta tecnología de radiofrecuencia acelera los mecanismos naturales de reparación del cuerpo desde el interior. Reduce la inflamación de la bursa y el dolor de forma notable, a la vez que nutre los tendones afectados.
- Ondas de Choque: Si la ecografía revela una tendinitis calcificante asociada a tu bursitis, las ondas de choque son extremadamente eficaces para romper esas calcificaciones y estimular la regeneración del tejido tendinoso.
Fase 2: Recuperación de la Función y la Movilidad
Una vez que el dolor agudo está bajo control, nos centramos en devolverle a tu hombro su rango de movimiento completo y su función normal.
- Electrólisis Percutánea (EPI o EPTE®): Guiada por ecógrafo, esta técnica nos permite aplicar una microcorriente directamente en el tejido dañado (tendón o bursa crónica/seca), provocando una respuesta inflamatoria controlada que reactiva la regeneración de tejidos que se habían quedado "estancados".
- Punción Seca: La bursitis a menudo provoca que los músculos de alrededor se contracturen y generen puntos gatillo que perpetúan el dolor. Con la punción seca, desactivamos estos puntos en músculos como el infraespinoso, subescapular o deltoides, consiguiendo un alivio inmediato y una mejora de la movilidad.
- Neuromodulación Percutánea: Mediante agujas y una corriente de baja frecuencia, modulamos la señal de dolor que llega a tu cerebro, consiguiendo un potente efecto analgésico y mejorando la función neuromuscular de los músculos que controlan tu hombro.
Fase 3: Fortalecimiento y Prevención de Futuras Recaídas
Este es el paso más importante para asegurar resultados duraderos.
Te convertimos en una parte activa de tu recuperación.
- Ejercicios Terapéuticos Personalizados: Te diseñamos un programa de ejercicios progresivo y seguro para fortalecer los músculos del manguito rotador y los estabilizadores de la escápula. Empezamos con isométricos suaves y progresamos hacia ejercicios con bandas elásticas y cargas ligeras. El objetivo es crear un hombro fuerte y estable que proteja la bursa.
- Educación Postural y Ergonómica: Te enseñamos a corregir tu postura en el trabajo y en tus actividades diarias. Pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia para evitar futuras sobrecargas en el hombro.
¿Cuánto Dura una Bursitis de Hombro? Paciencia y Constancia son tus Aliadas
Esta es una de las preguntas más frecuentes.
La respuesta honesta es: depende.
La duración de una bursitis de hombro varía según la gravedad, el tiempo que lleves con los síntomas, tu edad, tu estado de salud general y, sobre todo, tu compromiso con el tratamiento.
- Casos agudos: Si se trata de una bursitis reciente causada por un sobreesfuerzo puntual y se trata a tiempo, puedes notar una mejoría significativa en unas pocas semanas (2-4 semanas).
- Casos crónicos: Si llevas meses o incluso años con el dolor, el proceso de recuperación será más largo. Los tejidos necesitan más tiempo para regenerarse y es necesario corregir patrones de movimiento muy arraigados. En estos casos, la recuperación puede llevar de 2 a 6 meses.
Lo más importante es no desesperar.
Con la fisioterapia para bursitis adecuada, cada sesión es un paso adelante.
El objetivo no es solo quitar el dolor, sino construir un hombro resiliente para el futuro.
Tu Primer Paso Hacia un Hombro Sin Dolor Empieza Hoy
Sabemos que el dolor de hombro es agotador y frustrante.
Te quita energía, te impide disfrutar de tus hobbies y afecta a tu calidad de vida.
Pero no tiene por qué ser así.
En eFISIO, no solo tratamos bursitis del hombro;
tratamos a personas.
Entendemos tu frustración y compartimos tu objetivo: recuperar tu vida sin limitaciones.
Con nuestro equipo de especialistas y la tecnología más avanzada, crearemos un plan de tratamiento a tu medida.
No dejes que el dolor decida por ti.
Toma el control de tu salud hoy mismo.
Llámanos o reserva tu cita online y da el primer paso para decirle adiós, de una vez por todas, a la bursitis de hombro.