La diástasis de rectos abdominales es una separación de los lados izquierdo y derecho del músculo más externo del abdomen (estómago).
Está causada por fuerzas que estiran el tejido conectivo llamado línea alba. Esta afección se produce con mayor frecuencia en el embarazo, pero también puede darse en bebés, mujeres mayores y hombres.
Nuestros fisioterapeutas de eFISIO.es ayudan a los adultos con diastasis abdominal a controlar sus síntomas, a mejorar su fuerza y resistencia y a retomar con seguridad sus actividades habituales.
La diastasis abdominal es bastante común en la infancia. En el caso de los bebés con diastasis abdominal, los cuidados y el seguimiento corren a cargo del pediatra.
Nuestros fisioterapeutas son expertos en fisioterapia postparto que mejoran la calidad de vida mediante cuidados prácticos, educación del paciente y ejercicios prescritos.
Puede reservar su primera sesión de fisioterapia directamente con nuestro fisioterapeuta para que le haga una evaluación.
- ¿Qué es la diástasis abdominal o diástasis de rectos?
- ¿Tengo diástasis abdominal?
- A continuación te explicamos como diagnosticarlo por ti misma con un sencillo test :
- ¿Cuales son los síntomas?
- ¿Cómo se diagnostica?
- ¿Cómo puede ayudar nuestro fisioterapeuta?
- ¿Se puede prevenir esta lesión o lesión?
- 3+1 Ejercicios para curar la diástasis abdominal
¿Qué es la diástasis abdominal o diástasis de rectos?
Cuando la causa de la diástasis abdominal es el embarazo. A medida que el feto crece, el útero se expande y aumenta la presión contra la pared del estómago.
Esta presión hace que el tejido conjuntivo se ensanche, aumentando el espacio entre los lados derecho e izquierdo del músculo. Puede notarse durante o después del embarazo.
Normalmente, la diástasis abdominal se desarrolla durante el segundo o tercer trimestre, cuando el feto crece más rápidamente. La diástasis abdominal suele resolverse por sí sola durante los tres primeros meses después del parto (posparto).
Otras posibles causas de la diástasis abdominal son
- Cambios frecuentes o rápidos de peso.
- Obesidad estomacal.
- La genética.
- Mala técnica de entrenamiento o sobrecarga de la pared del estómago durante actividades de levantamiento de peso.
Los bebés suelen nacer con una diástasis abdominal que se resuelve con el tiempo sin tratamiento. Los médicos pediátricos pueden vigilar a los bebés para detectar el desarrollo de una hernia umbilical.
Varios factores pueden hacer que una persona sea más propensa a desarrollar una diástasis abdominal. Entre ellos se encuentran la edad, estar embarazada de varios hijos y haber tenido muchos embarazos.
Puedes preguntarte ¿tengo diástasis de rectos o sólo estoy gordo? ¿Qué aspecto tiene tu estómago si tienes diástasis de rectos?
- Si tienes una protuberancia visible o «pooch» que sobresale justo por encima o por debajo del ombligo.
- Sensación de suavidad o de gelatina alrededor del ombligo.
- Congestión o abombamiento al contraer los músculos abdominales.
- Dificultad para levantar objetos, caminar o realizar tareas cotidianas.
Los músculos del estómago tienen muchas funciones importantes dentro del cuerpo. Estos músculos ayudan a mantener la postura, el movimiento, la respiración y la protección de los órganos internos. En algunas personas, la diástasis abdominal puede
- Persistir después del embarazo.
- Cambiar el aspecto de los músculos del estómago.
- Reducir la fuerza muscular.
Para alguien que hace malabares con el estrés normal de un nuevo bebé, el malestar, la debilidad y los cambios en el control postural, la debilidad muscular añadida de una diástasis abdominal puede afectar a la calidad de vida.
Cuando la causa de la diástasis abdominal después de haber sufrido varios partos
La diástasis de rectos es una afección común que afecta a muchas mujeres durante la edad fértil. A medida que el feto crece dentro del útero, éste se expande, lo que supone una tensión en las estructuras que lo rodean, concretamente en los músculos.
El principal músculo abdominal de la parte delantera del cuerpo se llama recto abdominal. Este músculo está dividido en una mitad izquierda y otra derecha por una gruesa banda de tejido conectivo llamada línea alba. Es posible que oigas a la gente hablar de «6 pack». Esto se refiere al recto abdominal.
A medida que el útero se expande, puede producirse un estiramiento del recto abdominal. En algunos casos, el debilitamiento y el estiramiento del tejido conectivo de la línea alba crea una separación entre los lados derecho e izquierdo del músculo, o diástasis.
La diástasis de rectos puede afectar a las mujeres durante y después del embarazo. Normalmente, la diástasis abdominal se desarrolla en el segundo o tercer trimestre. Es durante este periodo cuando el feto crece más rápidamente, y puede dar lugar al mayor aumento de la distancia entre los dos lados del músculo.
Hay varios factores que pueden hacer que una mujer sea más propensa a desarrollar la diástasis de rectos. Entre ellos se encuentran la edad, estar embarazada de varios hijos (multiparidad) y tener muchos embarazos.
Los músculos abdominales tienen muchas funciones importantes en el cuerpo, como el apoyo postural, el movimiento, la respiración y la protección de los órganos internos. Por lo tanto, si su estructura se ve afectada por la diástasis de rectos, una mujer puede tener dificultades para controlar su postura, lo que puede suponer un mayor riesgo de lesiones.
Además, para una mujer que hace malabares con las muchas tensiones de tener un nuevo bebé, la incomodidad, la debilidad y los cambios en el control postural que pueden resultar de la Diástasis de Recto pueden afectar negativamente a su calidad de vida.
¿Tengo diástasis abdominal?
La mayoría de las mujeres con diástasis de abdominal dicen tener la sensación de que sus abdominales están ‘demasiado flojos» o que sienten que sus abdominales no les dan soporte.
Algunas mujeres sienten dolor lumbar o pélvico, mientras que otras tienen pérdidas de orina o una sensación de abultamiento, ya sea en el abdomen o en el suelo pélvico.
¿Te resulta familiar? Aunque tu ginecólogo u obstetra o nuestro fisioterapeuta de salud femenina pueden evaluar tu núcleo para detectar la diástasis de rectos utilizando calibradores o una ecografía –, tanto si tienes unas semanas como unos años después del parto, también puedes hacerte una idea de cualquier separación con una sencilla prueba casera.
A continuación te explicamos como diagnosticarlo por ti misma con un sencillo test :
Túmbate boca arriba con las rodillas dobladas y el abdomen bien visible. Coloca los dedos índice y corazón juntos y apuntando hacia abajo directamente sobre el ombligo.
Levanta la cabeza y los hombros del suelo como si estuvieras realizando una contracción abdominal. Mientras mantiene la elevación con cuidado, presione los dedos hacia abajo en el estómago, sintiendo la distancia entre los lados izquierdo y derecho de los músculos y el hueco que pueden o no formar.
Sube y baja por la línea media del estómago, palpando desde unos 5 centímetros por encima hasta aproximadamente 5 centímetros por debajo del ombligo.
Si nota un hueco de más de dos dedos o 2.5 cm de ancho en cualquier punto, es probable que tenga diástasis abdomial.
Si es positivo y tienes diastasis abdominal podemos ayudarte en clínicas eFISIO.es con nuestros especialistas en suelo pélvico que te ayudaran a reducir y eliminar la diastasis abdominal , a controlar sus síntomas, a mejorar su fuerza y resistencia y a retomar con seguridad sus actividades habituales.
¿Cuales son los síntomas?
Los músculos del estómago separados suelen ser indoloros y a menudo no presentan síntomas. Sin embargo, algunas personas informan de problemas que pueden estar relacionados con el diástasis abdominal y que pueden incluir
- Aspecto.
- Malestar.
- Dificultad para realizar ciertas actividades.
Una persona con diástasis abdominal puede experimentar cualquiera de los siguientes síntomas:
- Una separación del músculo recto abdominal que es visible y se siente al tocar el estómago.
- Sensación de “flacidez” en los músculos del estómago.
- Dolor lumbar, pélvico o de cadera.
- Mala postura del tronco.
- Sensación de debilidad en la sección media.
- Abombamiento o tentación de la parte central del estómago. Esto puede ocurrir durante actividades como levantar objetos, darse la vuelta en la cama o hacer ciertos ejercicios.
¿Cómo se diagnostica?
Nuestro fisioterapeuta especialista revisará su historial médico y realizará una entrevista exhaustiva. En el caso de las mujeres, esto puede incluir preguntas específicas sobre:
- Embarazos.
- Historial de partos.
- Tipo de parto (cesárea o vaginal).
- El dolor.
- Actividades que mejoran o empeoran sus síntomas.
- Antecedentes de enfermedades o cirugías de órganos abdominales.
- Tipos y nivel de exigencias físicas en el trabajo, el hogar y el deporte.
El fisioterapeuta también le preguntará cuándo empezaron los síntomas y cómo afectan a su vida diaria.
Le palpará suavemente el músculo del estómago para ver si se ha separado. nuestro fisioterapeuta también evaluará los factores que pueden influir en su fuerza, movilidad y resistencia. Estos factores pueden incluir su:
- La postura.
- La respiración.
- La flexibilidad.
- La fuerza muscular general.
- Los patrones de movimiento durante ciertas actividades.
¿Cómo puede ayudar nuestro fisioterapeuta?
La fisioterapia es una forma muy eficaz de controlar los síntomas de la diástasis abdominal. Puede mejorar su fuerza y resistencia para que pueda volver a sus actividades normales. nuestro fisioterapeuta puede ayudarle con:
Diatermia o Radiofrecuencia Indiba. El tratamiento con radiofrecuencia corporal puede ser utilizado por nuestro fisioterapeuta para reducir la diástasis abdominal. Se utiliza después del embarazo y en otras poblaciones adultas. La radiofrecuencia corporal permite activar la regeneración muscular y de tejidos. Se ha demostrado que mejora la función y reduce la cantidad de separación.
Estimulación muscular eléctrica. Este tratamiento puede ser utilizado por nuestro fisioterapeuta para reducir la diástasis abdominal. Se utiliza después del embarazo y en otras poblaciones adultas. La estimulación muscular eléctrica activa suavemente el músculo recto abdominal. Se ha demostrado que mejora la función y reduce la cantidad de separación.
Educación. nuestro fisioterapeuta puede identificar qué movimientos o actividades debe modificar o evitar mientras se recupera. Le ayudará a progresar con seguridad en sus actividades mientras se recupera. nuestro fisioterapeuta le enseñará formas seguras y eficaces de recuperar su plena funcionalidad, para que pueda volver a realizar las actividades que le gustan.
Entrenamiento postural. Aprender a involucrar los músculos centrales profundos a través de la postura y la respiración es una de las partes más importantes del tratamiento para las personas con diástasis abdominal. Esto implica el entrenamiento postural y la respiración para activar los músculos centrales profundos como una unidad. El entrenamiento postural se centrará en los:
- Músculos transversos del abdomen.
- El diafragma.
- Los músculos de la parte baja de la espalda.
- Los músculos del suelo pélvico.
Nuestro fisioterapeuta le mostrará formas de realizar actividades cotidianas, como levantar y llevar a un bebé u otros objetos. Estos métodos le ayudarán a fortalecer y reducir la presión sobre los músculos del estómago
Entrenamiento de ejercicios. Hay cuatro capas de músculos del estómago, y todas ellas son importantes en la rehabilitación de la diástasis abdominal. Estos músculos son los:
- Abdominales transversos.
- Oblicuos internos y externos.
- Recto abdominal.
Nuestro fisioterapeuta puede enseñarle el tipo y la intensidad de los ejercicios adecuados para su estado y sus objetivos. Puede ayudarle a progresar en ellos a medida que se fortalece. El fisioterapeuta puede tratar los desequilibrios musculares. También puede enseñarte a hacer estiramientos y a liberar el diafragma para ayudar a restablecer los patrones normales de respiración.
Ortesis. El vendaje o las ortesis para la región abdominal pueden proporcionar apoyo a algunas mujeres con diástasis abdominal durante el embarazo. nuestro fisioterapeuta también puede recomendar el uso de soportes en las primeras fases de la recuperación. Las prendas de soporte colocan los músculos abdominales en una posición más normal. La cinta o la férula pueden recordarle que debe utilizar con seguridad los músculos centrales durante las actividades que aumentan la presión sobre el estómago. Una faja o cinta no debilita los músculos. Los fisioterapeutas que tratan a las mujeres embarazadas pueden asegurarse de que un corsé o prenda de apoyo es adecuado para su uso durante el embarazo.
¿Se puede prevenir esta lesión o lesión?
La diástasis abdominal es una consecuencia natural del embarazo. En la mayoría de los casos se resuelve por sí sola y no afecta a la función. Los estudios demuestran que iniciar un programa para estabilizar los músculos del núcleo y del suelo pélvico al principio del embarazo es muy eficaz.
Puede mejorar la función y ayudar a controlar la presión que puede empeorar un diástasis abdominal durante y después del embarazo. nuestro fisioterapeuta puede ayudar a las mujeres a aprender estrategias de ejercicio seguras y eficaces para mejorar su:
- El embarazo.
- El parto.
- El parto.
- La experiencia después del parto.
Las estrategias de fisioterapia para controlar la presión abdominal durante las actividades laborales y un programa personalizado de ejercicio seguro y progresivo también son eficaces para hombres y mujeres con diástasis abdominal no relacionada con el embarazo.
Si desarrolla diástasis abdominal, cuanto antes acuda a nuestro fisioterapeuta, más rápido podrá volver a realizar las actividades que le gustan.
3+1 Ejercicios para curar la diástasis abdominal
No realices tu trabajo habitual de core. Los ejercicios como los abdominales o las sentadillas pueden en realidad empeorar la diástasis de rectos abdominales si no se enseña primero a los músculos a sincronizarse de la mejor manera con el suelo pélvico y los músculos respiratorios.
Antes nos preocupaba el estrechamiento de la diástasis abominal, pero las últimas investigaciones se centran más en esta ‘sincronización» de los músculos y en cómo una ‘tensión» del abdomen es probablemente más importante que «cerrar la brecha».
La calidad, la tensión y la densidad del tejido conjuntivo es lo importante para evaluar el proceso de curación. Se puede seguir teniendo una brecha con una diástasis curada. Lo que buscamos es la función, es decir, cuando se evalúa la diástasis de rectos, debe sentirse un tejido fuerte y tenso bajo los dedos cuando se presiona el vientre, se exhala y se levanta la cabeza. No debe haber tejido abombado o que sobresalga.
Empieza por realizar estos ejercicios de rehabilitación a diario. (Aunque siempre debes hablar con tu médico antes de empezar un programa de ejercicios después del embarazo, estos movimientos están diseñados para ser lo suficientemente suaves como para empezar incluso de una a tres semanas después del parto). Intenta volver a evaluar tu diastasis abdominal cada dos o tres semanas para medir tu progreso.
1. Cuando se acueste y se levante de la cama, cuando levante o lleve a su bebé o cuando se levante de una silla, tire de su estómago como si intentara meterse en unos vaqueros ajustados. Debe ser capaz de mantener esta contracción muscular abdominal y respirar normalmente durante 10 segundos. Este ejercicio empezará a comprometer y fortalecer los músculos abdominales de forma segura sin comprometerlos.
2. Respiración abdominal. Túmbate de espaldas sobre una esterilla. Inhale profundamente, permitiendo que su vientre y luego su pecho se inflen completamente. A continuación, exhala lenta y enérgicamente, metiendo la pared abdominal como si tuvieras un corsé puesto.
3. Deslizamiento de talones con brazos alternos. Túmbate de espaldas sobre una esterilla, con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Estira los brazos y levántalos directamente sobre los hombros. Exhale y extienda lentamente una pierna hacia delante, dejándola suspendida a unos centímetros del suelo, y al mismo tiempo extienda el brazo opuesto hacia atrás por encima de la cabeza, justo por encima del suelo. Inhale y vuelva lentamente a la posición inicial. Repita la operación en el lado opuesto. Trabaje para mantener las caderas y el núcleo estable durante todo el movimiento.
4. Abdominales en cuadrupedia. Póngase a cuatro patas (con las manos bajo los hombros y las rodillas bajo las caderas) y separe los hombros de las orejas para formar una espalda plana. Desde aquí, inhale lenta y profundamente, permitiendo que su pared abdominal se relaje y se expanda hacia el suelo. A continuación, exhala, haciendo que los músculos suban y entren mientras mantienes la espalda plana.
¿Quieres ayuda con tu diástasis de rectos? La Clínica eFISIO Madrid está aquí para ayudarte. Ofrecemos Fisioterapia para la Salud de la Mujer y rehabilitación de suelo pélvico también. Solicite una cita con uno de nuestros fisioterapeutas capacitados o contacte con nosotros para obtener más información y programar una evaluación.
Manuel Becerra, Ventas
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L-V: 9-22, S: 9-14