El dolor y las molestias pélvicas o perineales posparto son comunes después de un parto vaginal.

Puede tardar en curarse entre una semana y varios meses dependiendo del grado de inflamación o desgarro.

Hay algunas medidas que puedes tomar para reducir el dolor, como los baños calientes, las compresas de hielo, el spray anestésico y la exposición de la herida al aire entre otros que te explicaremos en este artículo.

Si el dolor se prolonga o quieres acelerar tu recuperación te recomendamos que pidas una cita con nuestros fisioterapeutas de suelo pélvico.

¿Por qué puedo tener dolor pélvico o perineal después del parto?

Dolor despúes del parto vaginal

El parto vaginal ejerce una enorme presión sobre el periné (la piel y el músculo situados entre la vagina y el ano), que debe estirarse para dar cabida a la cabeza de tu bebé.

Si has dado a luz por vía vaginal sin desgarros, es posible que el perineo esté hinchado o sensible después, pero es probable que se sienta bien en una semana, o incluso después de uno o dos días.

Desgarros durante el parto

El periné puede desgarrarse durante el parto;

de hecho, 9 de cada 10 mujeres sufrirán algún tipo de desgarro aunque sólo sea un estiramiento de la piel de la vagina.

Este tipo de desgarros, también llamados desgarros perineales, se producen cuando el bebé desciende por el canal de parto.

Por la posición de la cabeza del bebé durante el parto y la velocidad a la que desciende el bebé, pueden afectar al riesgo de desgarro.

Episiotomía

Es posible que el médico decida realizar una intervención quirúrgica llamada episiotomía para hacer una abertura más amplia para que pase la cabeza del bebé.

Esto sólo se hace si es necesario acelerar el parto debido a la angustia del bebé, pero puede aumentar el riesgo de dolor y molestias perineales mientras se curan las heridas.

¿Cuánto durará el dolor?

El dolor disminuirá a medida que vaya curando.

Los tiempos de curación varían, pero en general, cuanto más profundo sea el corte o el desgarro, mayor será el tiempo de recuperación.

Un desgarro pequeño, o de primer grado, afecta sólo a la piel (no al músculo), y puede que ni siquiera sea necesario dar puntos de sutura.

Por lo general, estos desgarros se curan rápidamente y con pocas molestias.

Un desgarro típico de segundo grado afecta a la piel y al músculo.

Suelen requerir puntos de sutura y se curan en dos o tres semanas.

(Los puntos se disuelven por sí solos durante este tiempo).

Algunas mujeres sienten poco dolor después de una semana, mientras que otras tienen molestias durante un mes.

Si tienes una laceración de tercer o cuarto grado, que es un desgarro más grave que se extiende hasta el recto, puedes tener dolor y molestias durante un mes o incluso más.

(Estos desgarros pueden ocurrirle a cualquiera, pero son más probables si te hacen una episiotomía).

En los primeros días después del parto, puedes tener problemas para orinar y defecar.

También es más probable que tengas problemas para controlar los gases o las deposiciones (incontinencia anal) durante meses o incluso años.

¿Puedo prevenir los desgarros durante el parto?

Hay algunas medidas proactivas que puedes tomar para disminuir el riesgo de desgarros graves, aunque no necesariamente los evitarás por completo si no te ayudan antes del parto especialistas en Suelo Pelvico:

• Al empujar, procura hacerlo de forma más controlada y menos expulsiva, lo que puede permitir que los tejidos se estiren más fácilmente.
• Coloque un paño caliente sobre el perineo para ablandar los tejidos.
• El fisioterapeuta especializado en Suelo pélvico puede ejercer una leve presión con un masaje perineal durante el parto, y puede recomendarle que realice este tipo de masaje a medida que se acerque la fecha del parto.
• También hay otras formas de prevenir el desgarro como puede ser utilizar un Epi-No que te lo puede aconsejar tú fisioterapeuta.
• Ejercicios que el fisioterapeuta te puede enseñar para fortalecer y preparar la musculatura antes del parto.
• Hay algunas posiciones de parto que pueden ser beneficiosas, como acostarse de lado o dar a luz en posición de manos y rodillas.

¿Cómo curar los desgarros vaginales?

El personal de enfermería y el médico le darán instrucciones detalladas sobre cómo cuidar los desgarros vaginales.

Puede acortar el tiempo de curación a:

• Abstenerse de estar sentada durante largos periodos de tiempo mientras el perineo esté muy dolorido.
• Empieza a tomar baños de asiento 24 horas después del parto. Hazlo durante 20 minutos, tres veces al día. Para un baño de asiento, llena un recipiente de plástico poco profundo con agua caliente y colócalo sobre el asiento del inodoro, luego siéntate en él, con el perineo en el agua. De este modo, puedes remojar la zona perineal varias veces al día sin tener que llenar una bañera y desnudarte por completo. La mayoría de los hospitales te proporcionarán una palangana de baño de asiento, y también están disponibles en la mayoría de las farmacias. También puedes darte un baño poco profundo al llegar a casa; el calor probablemente te aliviará.
• Empieza a hacer los ejercicios de Kegel el mismo día del parto. Ayudan a recuperar el tono muscular, estimulan la circulación y aceleran la curación. (La contracción de los músculos del suelo pélvico sostiene la herida, por lo que notarás menos sensación de tirón en los puntos cuando te muevas). Es importante que te enseñen los ejercicios antes de realizarlos porque no saber hacerlos bien puede perjudicar a tu suelo pélvico.

• Descansa mucho cuando puedas.

• Utiliza tu botella perineal para rociar la zona con agua, para eliminar cualquier resto de orina o heces que pueda quedar tras la limpieza. De hecho, es posible que no quieras limpiarte con papel higiénico durante unos días después del parto y que sólo quieras rociar con agua y secarte con palmaditas.
• Si tienes un desgarro que afecta al esfínter anal (un desgarro de tercer o cuarto grado), también es especialmente importante que bebas mucho líquido y tomes suficiente fibra en tu dieta para evitar el estreñimiento. Empieza a tomar un ablandador de heces justo después del parto y continúa durante unas semanas. Evita los supositorios, los enemas y otros tratamientos rectales.

Qué puedo hacer con el dolor y las molestias pélvicas o perineales

Al tratar el dolor y las molestias, es posible que quieras probar varias tácticas diferentes para ver cuáles son las que mejor te funcionan.

Algunas a tener en cuenta son:

• Aplicar una bolsa de hielo con una cubierta suave en el perineo justo después del parto para reducir la hinchazón y las molestias. Pide una nueva bolsa de hielo cada pocas horas durante las siguientes 12 horas aproximadamente.
• Toma ibuprofeno o paracetamol para aliviar el dolor. (No tomes aspirina si estás amamantando.) Si tienes un desgarro extenso, puede que necesites analgésicos con receta.
• Considera la posibilidad de probar un spray anestésico. Algunas mujeres confían en ellos y la mayoría de los hospitales siguen recetándolos, aunque los estudios realizados sugieren que no ayudan mucho, si es que lo hacen.
• Cámbiate la compresa cada vez que vayas al baño.
• Utiliza una botella de agua para verter agua caliente en el perineo mientras orinas. El agua diluye la orina para que no arda tanto al entrar en contacto con la piel. Limpia la zona con otro chorro después.
• Sécate de delante a atrás para evitar introducir los gérmenes del recto en la zona vaginal.
• Aplica almohadillas de algodón empapadas en hamamelis en la zona dolorida. Prueba a meterlas en la nevera antes de usarlas para que tengan un efecto refrescante.
• Exponga la herida al aire tanto como sea posible. Esto puede ser difícil de hacer si todavía tienes loquios, la secreción sanguinolenta posparto, pero siempre puedes tumbarte sobre una toalla vieja o una compresa desechable mientras ventilas la herida.
• Cuándo llamar a tu médico por el dolor pélvico y perineal Llama a tu médico si tienes un dolor o una hinchazón que no desaparece o empeora, o incluso si simplemente no encuentras alivio. Es posible que te remita a un uroginecólogo o a un fisioterapeuta de rehabilitación pélvica

Aunque puedes sentir dolor después de una episiotomía, no es habitual que dure más de dos semanas.

Si dura más se recomienda que visites a nuestro fisioterapeuta de suelo pélvico para hacerte una evaluación y que te recomiende un tratamiento

Analgésicos

Los comprimidos de paracetamol pueden aliviar mucho el dolor y son seguros.

La dosis habitual recomendada es de dos comprimidos de 500 mg cada 6 horas.

Se puede tomar con seguridad cuando se está amamantando.

Los comprimidos o supositorios de diclofenaco también son analgésicos eficaces.

El supositorio se administra en la espalda.

Es de acción más prolongada y se administra cada 18 horas.

Tu matrona te enseñará a usar el supositorio.

La aspirina no es recomendable porque puede pasar al bebé a través de la leche materna.

Tu obstetra puede recetarte analgésicos mientras te recuperas en la sala de posparto.

Cuando vuelvas a casa, si el paracetamol y el diclofenaco no te alivian el dolor, habla con tu matrona o médico de cabecera.

Es posible que tengan que examinarte por si la zona se ha infectado.

Signos de infección:

• secreción amarilla o verde
• mucho enrojecimiento
• mucho dolor o sensibilidad
• Asegúrate de decirles si estás amamantando, ya que algunos medicamentos no son adecuados para tomar durante la lactancia.

Sangrado

Es normal sangrar hasta 6 semanas después del parto.

No utilices nunca tampones.

Los tampones pueden introducir infecciones en la zona.

• Utiliza compresas en su lugar. Cambia las compresas con frecuencia.
• Mantener la herida y el perineo limpios
• Utiliza agua tibia para limpiar el perineo. Límpialo suavemente y evita frotarlo. No hay pruebas científicas de que el uso de hamamelis o sal acelere la curación de la herida. Pero si su uso le resulta reconfortante, no hay nada de malo en utilizarlos.
• Usa ropa interior de un material transpirable como el algodón. Lleva ropa suelta y cómoda. La ropa ajustada puede resultar incómoda durante la cicatrización.

Lávate las manos

antes y después de ir al baño

antes y después de limpiar la herida

cambiar la compresa

Esto es especialmente importante si hay niños pequeños en tu casa.

Podrían tener una infección, como el estreptococo del grupo A, que podrías transmitir a tu herida.

Esto puede ser muy grave si llega al torrente sanguíneo.

Ir al baño

Lávate el perineo cada vez que vayas al baño.

Vierte agua tibia sobre la zona vaginal después de ir al baño.

Verter agua tibia sobre la parte externa de la vagina mientras se orina también puede ayudar a detener el escozor de la orina.

Tu primera caca

• Tras el nacimiento de tu bebé, puedes sentirte un poco magullada en el vientre y en la espalda.
• Es normal que te preocupes por los puntos cuando hagas caca. No te preocupes, al hacer caca no se te caerán los puntos ni se te abrirá la herida. Hay cosas que puedes hacer para que la caca sea más cómoda.
• Coloca una almohadilla limpia al lado de la herida y presiona suavemente mientras haces caca. Esto puede aliviar parte de la presión sobre la herida.
• Límpiate suavemente el trasero de delante a atrás. Esto ayuda a evitar que los gérmenes causen una infección en la herida.
• Intenta no estreñirte. Bebe mucha agua. Come alimentos ricos en fibra. Por ejemplo, verduras, fruta, avena integral, pan integral y pasta.

Importante

Si te resulta muy doloroso hacer caca, habla con tu matrona o con tu fisioterapeuta de Suelo Pélvico.

Tomar un laxante puede ayudar.

Los laxantes son medicamentos utilizados para tratar el estreñimiento.

Los laxantes pueden ablandar la caca, facilitando su expulsión.

Relaciones sexuales después de una episiotomía

No existen directrices estrictas sobre cuándo volver a tener relaciones sexuales después del parto.

Algunos expertos consideran que es conveniente esperar a que la hemorragia haya cesado, para reducir el riesgo de infección.

Tómate las cosas a tu ritmo.

Es normal que las relaciones sexuales sean un poco diferentes después del parto.

Recuerda que es posible volver a quedarse embarazada poco después de dar a luz.

Si no es eso lo que quieres, habla con tu médico de cabecera sobre la anticoncepción.

La mayoría de las mujeres consideran que la primera vez que tienen relaciones sexuales después de una episiotomía es incómoda.

Si intentas mantener relaciones sexuales antes de que la episiotomía o cualquier otro desgarro haya cicatrizado, puede ser muy doloroso.

Si estás dando el pecho, puede que tu vagina esté más seca de lo normal.

Una vez que se ha curado, si es doloroso al principio, no te preocupes.

Es normal.

El dolor mejorará con el tiempo.

Dile a tu pareja cómo te sientes.

Si las relaciones sexuales debes ir a tu fisioterapeuta de Suelo pélvico para que te valore y te recomiende un tratamiento.

Dolor En La Episiotomía Getafe

Preguntas Frecuentes

¿Qué es la fisioterapia para el dolor en la episiotomía?

La fisioterapia para el dolor en la episiotomía es un tratamiento especializado que ayuda a aliviar el malestar y promover la curación después de haberse realizado una episiotomía durante el parto vaginal.

Incluye terapias manuales, ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico y técnicas de relajación y estiramiento para mejorar la cicatrización y reducir el dolor.

¿Por qué es importante tratar el dolor de episiotomía?

¿Cómo ayuda la fisioterapia a aliviar el dolor de episiotomía?

¿Cuándo empezar la fisioterapia tras una episiotomía?

¿Cuánto tiempo puede durar el dolor después de una episiotomía y cómo la fisioterapia puede acortar este período?

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