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Neuralgia Intercostal
Tratamiento Fisioterapéutico

La neuralgia intercostal es una afección dolorosa que afecta los nervios situados entre las costillas, lo que puede generar un dolor punzante e intenso al respirar o moverse.

Este malestar altera seriamente la calidad de vida de quienes lo padecen, dificultando acciones cotidianas.

La fisioterapia ofrece soluciones efectivas para aliviar sus síntomas, promoviendo una recuperación rápida y eficiente mediante técnicas especializadas.

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Neuralgia Intercostal

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Neuralgia Intercostal: Alivio Definitivo para ese Dolor Agudo que te Roba el Aliento

Ese dolor.

Punzante, agudo, a veces como una quemazón o una descarga eléctrica que te recorre la costilla.

Aparece de la nada o después de un mal gesto, una tos fuerte o un simple estiramiento.

Te corta la respiración, te hace dudar antes de moverte, reír o incluso respirar profundo.

Si estás leyendo esto, es muy probable que sepas exactamente de qué estamos hablando.

Y lo más importante: estás buscando una solución real, una esperanza más allá de los analgésicos que solo enmascaran el problema temporalmente.

En eFISIO, entendemos tu frustración.

Comprendemos ese miedo que puede surgir cuando un dolor tan intenso aparece en la zona del pecho, generando ansiedad y preocupación.

Queremos decirte que no estás solo y que tu dolor tiene nombre: neuralgia o neuritis intercostal.

Y lo más crucial, tiene tratamiento.

Estás en el lugar correcto para empezar a sanar, para recuperar tu vida sin dolor y volver a respirar con total libertad.

¿Qué es Exactamente la Neuralgia Intercostal? Desmitificando el Dolor

Imagina los nervios intercostales como finos cables eléctricos que corren paralelos a tus costillas.

La neuralgia intercostal es lo que sucede cuando uno o varios de estos "cables" se inflaman, se irritan o se comprimen.

Esta irritación provoca que el nervio envíe señales de dolor muy intensas a lo largo de todo su recorrido, desde la espalda hacia el pecho o el abdomen.

A menudo, los pacientes llegan a nosotros confundidos y asustados.

Han pasado por urgencias, se han hecho pruebas cardiológicas o pulmonares y los resultados son normales.

El diagnóstico de "neuralgia intercostal" a veces llega por descarte, pero para nosotros, es un punto de partida claro.

No es "solo un dolor de costado", es una condición específica que requiere un abordaje experto y focalizado.

Síntomas de la Neuritis Intercostal: ¿Te Suena Familiar?

El dolor neuralgia intercostal es el protagonista, pero puede manifestarse de muchas formas.

Queremos que sepas que lo que sientes es real y compartido por muchos.

Revisa si te identificas con estos síntomas:

  • Dolor agudo y punzante: Como un "cuchillo" o un "pinchazo" en un punto concreto de la costilla.
  • Dolor quemante o urente: Una sensación de ardor o quemazón que sigue el trayecto del nervio.
  • Dolor sordo y constante: Un dolor de fondo que puede durar horas o días.
  • Irradiación del dolor: El dolor puede empezar en la espalda y "abrazar" la costilla hacia el esternón.
  • Empeora con el movimiento: Toser, estornudar, reír, respirar hondo, girar el tronco o agacharse pueden ser una auténtica tortura.
  • Dolor a la palpación: La zona sobre la costilla afectada está extremadamente sensible al tacto.
  • Sensación de opresión en el pecho: Puede confundirse con problemas cardíacos y generar una gran ansiedad por el dolor intercostal.
  • Hormigueo o entumecimiento: Aunque menos común, puede haber alteraciones de la sensibilidad en la zona.
  • Dolor en el pecho, lado derecho o izquierdo: Es una queja muy común, especialmente en mujeres, donde puede generar preocupación adicional por la zona mamaria.

¿Por Qué a Mí? Desvelando las Causas del Dolor Intercostal

Esta es una de las primeras preguntas que nos hacen nuestros pacientes.

"¿Qué he hecho para que me duela así?".

La realidad es que las causas son muy variadas, y entenderlas es el primer paso para un tratamiento efectivo.

  • Después de una infección (Neuralgia Postherpética): Es una de las causas más conocidas. Tras un episodio de herpes zóster (culebrilla), el virus puede dejar dañado el nervio intercostal, provocando un dolor persistente y a menudo muy intenso.
  • Por un esfuerzo brusco o tos intensa: ¿Has pasado un catarro, una faringitis o una alergia con mucha tos? Ese esfuerzo repetitivo puede irritar los músculos y nervios intercostales. Muchos de nuestros pacientes refieren que el dolor comenzó "después de un fuerte ataque de tos".
  • Traumatismos o golpes: Una caída, un golpe jugando al fútbol, un accidente de tráfico o incluso un movimiento brusco en el gimnasio pueden provocar una contractura intercostal o una inflamación directa del nervio.
  • Malos gestos o posturas mantenidas: Trabajar horas en un escritorio, levantar peso de forma incorrecta (como vestidos de novia pesados o a un niño), o incluso dormir en una mala postura pueden sobrecargar la musculatura dorsal e intercostal.
  • Embarazo: Durante el embarazo, la expansión de la caja torácica para hacer espacio al bebé puede estirar e irritar estos nervios.
  • Post-cirugías: Intervenciones en la zona torácica o abdominal pueden afectar a los nervios intercostales.
  • Ansiedad y estrés: Un estado de ansiedad mantenido provoca un aumento general del tono muscular y patrones de respiración superficial y torácica, lo que sobrecarga toda la musculatura respiratoria accesoria y puede desencadenar o perpetuar el dolor.
  • Sin causa aparente: A veces, el dolor simplemente aparece. Esto no significa que no tenga una causa, sino que puede deberse a desequilibrios musculares, rigidez torácica o disfunciones articulares que hemos normalizado con el tiempo.

Neuralgia Intercostal y Ansiedad: Rompiendo el Círculo Vicioso

Es fundamental dedicar un espacio a esta relación.

Un dolor agudo en el pecho es una de las señales de alarma más potentes de nuestro cuerpo.

Es normal y humano que lo primero que pienses sea en el corazón.

Acudes a urgencias, te hacen pruebas y te dicen que "no es nada grave".

Pero el dolor sigue ahí.

Esta incertidumbre, sumada a la intensidad del dolor, dispara la ansiedad.

La ansiedad, a su vez, nos hace respirar de forma más rápida y superficial, utilizando la musculatura del cuello y el pecho en lugar del diafragma.

Esto aumenta la tensión en los músculos intercostales, irritando aún más el nervio.

Se crea un círculo vicioso: el dolor causa ansiedad, y la ansiedad empeora el dolor.

La fisioterapia es una herramienta increíblemente poderosa para romper este ciclo, ya que no solo alivia el dolor físico, sino que, a través de técnicas de respiración y terapia manual, ayuda a calmar tu sistema nervioso y a devolverte la sensación de control sobre tu cuerpo.

¿Cuánto Dura una Neuritis Intercostal? Tu Camino Hacia el Alivio

Esta es la pregunta del millón: "¿cuánto tiempo dura una neuritis intercostal?".

La respuesta honesta es: depende.

La duración varía enormemente según la causa, la intensidad de los síntomas y, sobre todo, la rapidez y la calidad del tratamiento que recibas.

  • Casos agudos: Una neuralgia causada por un tirón muscular o una tos fuerte, si se trata adecuadamente, puede mejorar significativamente en unas pocas semanas.
  • Casos crónicos o postherpéticos: Cuando el nervio está más dañado, como en la neuralgia postherpética, la recuperación puede llevar varios meses.

Sin embargo, hay algo que debes saber: no tienes que esperar a que "se pase solo".

Dejar que el dolor se cronifique puede llevar a compensaciones, rigidez y a que el sistema nervioso se vuelva hipersensible.

Iniciar un tratamiento de fisioterapia temprano es la clave para acortar drásticamente los tiempos de recuperación y evitar que un problema agudo se convierta en tu compañero de vida.

Fisioterapia para Neuritis Intercostal: Tu Tratamiento Personalizado en eFISIO

Olvídate de soluciones pasivas o parches temporales.

Nuestro enfoque para el tratamiento de la neuralgia intercostal es activo, integral y 100% personalizado.

No tratamos "neuralgias", tratamos a personas que sufren.

Tras una evaluación exhaustiva para entender TU caso, diseñamos un plan que puede incluir:

  1. Terapia Manual Avanzada: Nuestras manos son nuestra principal herramienta. Utilizamos técnicas específicas para:
    • Liberar la musculatura intercostal: Con técnicas de masaje, compresión isquémica y liberación miofascial para reducir la presión directa sobre el nervio.
    • Movilizar las costillas y vértebras dorsales: A menudo, la rigidez en estas articulaciones es la causa original. Devolverles su movimiento natural es esencial.
    • Liberar el diafragma: El principal músculo respiratorio. Si está tenso, obliga a los intercostales a trabajar en exceso. Liberarlo es, en muchos casos, un punto de inflexión en el tratamiento.
  2. Tecnología de Vanguardia (INDIBA® Activ): Esta tecnología de radiofrecuencia nos permite trabajar desde dentro. Genera un aumento de temperatura en los tejidos profundos, lo que consigue tres efectos clave: reduce la inflamación intercostal, alivia el dolor de forma notable y acelera la capacidad natural de reparación de tu cuerpo.
  3. Punción Seca: Para desactivar los puntos gatillo miofasciales (esos "nudos" musculares) que pueden estar irritando el nervio o causando dolor referido. Es una técnica muy efectiva para dolores localizados y persistentes.
  4. Neuromodulación Percutánea y TENS: Aplicamos corrientes de baja frecuencia cerca del nervio afectado para "resetear" la señal de dolor. Es una forma de decirle a tu sistema nervioso que se calme, proporcionando un alivio rápido y duradero.
  5. Ejercicio Terapéutico y Reeducación:
    • Ejercicios de respiración: Te enseñaremos a respirar de nuevo con tu diafragma, no solo para aliviar la carga de tus costillas, sino como una poderosa herramienta anti-estrés.
    • Movilidad torácica: Ejercicios suaves y controlados para que tu caja torácica recupere su elasticidad y capacidad de expansión sin dolor.
    • Fortalecimiento y control motor: Una vez que el dolor agudo ha bajado, trabajaremos en fortalecer tu core y tu espalda para crear una estructura estable que proteja tus nervios intercostales a largo plazo.

¿Cómo Dormir con Neuritis Intercostal? Consejos para un Descanso Reparador

El dolor no descansa por la noche, y encontrar una postura cómoda puede parecer imposible.

Aquí tienes algunos consejos prácticos que recomendamos a nuestros pacientes:

  • Boca arriba es tu mejor opción: Coloca una almohada debajo de tus rodillas para relajar la espalda. Puedes poner almohadas a tus lados para evitar girarte inconscientemente hacia el lado doloroso.
  • Si duermes de lado: Intenta acostarte sobre el lado que NO te duele. Abraza una almohada grande contra tu pecho; esto evitará que el hombro superior caiga hacia adelante y comprima la zona intercostal.
  • Respiración consciente: Antes de dormir, dedica 5 minutos a respirar lenta y profundamente, sintiendo cómo tu abdomen se expande. Esto relajará tu sistema nervioso y la musculatura.
  • Evita dormir boca abajo: Esta postura fuerza la rotación del cuello y la columna dorsal, lo que puede agravar la irritación del nervio.

Tu Primer Paso Hacia una Vida sin Dolor Intercostal

Has aguantado este dolor demasiado tiempo.

Has lidiado con la incertidumbre, la ansiedad y la limitación.

Ahora sabes que tu dolor es real, que tiene causas identificables y, lo más importante, que existe un tratamiento altamente eficaz esperando por ti.

En eFISIO, no solo te ofrecemos las técnicas más avanzadas;

te ofrecemos escucha, comprensión y un plan de acción claro para que recuperes el control.

No dejes que un nervio inflamado dicte cómo vives tu vida.

No renuncies a reír a carcajadas, a hacer deporte o a algo tan simple y vital como respirar profundo.

Da el primer paso.

Reserva tu cita hoy y empecemos a trabajar juntos en tu recuperación.

Tu cuerpo te lo agradecerá.

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Preguntas frecuentes sobre Neuralgia Intercostal

La neuralgia intercostal es un dolor intenso a lo largo de los nervios intercostales entre las costillas. Sus causas comunes incluyen herpes zóster, traumatismos, mala postura, estrés muscular y compresión nerviosa. En algunos casos, puede ser postherpética tras una infección viral.
El síntoma principal es un dolor agudo, punzante o en quemazón que sigue el trayecto de las costillas. Puede empeorar con la respiración profunda, tos, movimientos torácicos o cambios posturales. A veces se acompaña de sensibilidad al tacto en la zona afectada.
El diagnóstico se basa en la historia clínica, exploración física y pruebas de imagen para descartar otras causas. Se evalúa la ubicación del dolor, su carácter neuropático y posibles factores desencadenantes. Pruebas como ECO o RMN pueden ayudar a descartar alteraciones estructurales.
Los tratamientos fisioterapéuticos incluyen terapia manual (movilizaciones articulares y viscerales), técnicas miofasciales, electroterapia (TENS, INDIBA), ejercicios respiratorios y posturales, y en casos específicos, acupuntura. El objetivo es reducir el dolor, mejorar la movilidad torácica y prevenir recaídas.
Sí, la fisioterapia es muy efectiva para aliviar el dolor intercostal. Técnicas como la terapia manual, electroterapia y ejercicios específicos ayudan a disminuir la compresión nerviosa, relajar tejidos y restaurar la funcionalidad respiratoria y postural.
Se recomiendan ejercicios de movilidad torácica, respiración diafragmática, estiramientos musculares (pectoral menor, recto del abdomen) y fortalecimiento postural. Ejercicios suaves de rotación y flexo-extensión del tronco también son beneficiosos.
La terapia manual ayuda liberando restricciones articulares, movilizando tejidos miofasciales y disminuyendo la compresión nerviosa. Mejora la movilidad torácica y reduce la tensión en zonas adyacentes, aliviando así el dolor neuropático.
Las técnicas más efectivas incluyen INDIBA capacitiva, TENS, masaje miofascial, movilizaciones torácicas y estiramientos específicos. La combinación de electroterapia y técnicas manuales ofrece un alivio rápido y sostenido del dolor.
La recuperación varía según la causa y gravedad, pero con tratamiento adecuado suele mejorar en 4-8 semanas. En neuralgia postherpética, puede requerir más tiempo. La adherencia al tratamiento y la prevención de recaídas son clave para una recuperación completa.
Sí, se recomienda mantener una buena postura, realizar ejercicios respiratorios y posturales regularmente, evitar movimientos bruscos y usar ropa adecuada sin compresión excesiva. La educación postural y el fortalecimiento muscular ayudan a prevenir recaídas.
Evita posturas forzadas, movimientos bruscos de torsión torácica, levantamiento de cargas pesadas y respiraciones superficiales prolongadas. También es recomendable evitar dormir boca abajo o en posiciones que compriman el tórax.
Sí, los masajes miofasciales y terapéuticos alivian la tensión muscular, mejoran la circulación local y reducen la compresión nerviosa. Son especialmente útiles en zonas como pectorales, intercostales y músculos torácicos accesorios de la respiración.
Ambos pueden ser útiles: el frío reduce la inflamación aguda y entumecimiento inicial, mientras que el calor relaja músculos tensos y mejora la circulación. Se recomienda aplicarlos en función del estado del tejido (agudo o crónico) y bajo supervisión profesional.
Se recomiendan respiraciones diafragmáticas, respiración lateral del tórax y ejercicios inspiratorios con énfasis en la movilidad torácica. Evitar respiraciones superficiales y mantener una ventilación completa ayuda a disminuir la tensión intercostal.
Sí, la electroterapia como TENS o INDIBA capacitiva es muy efectiva. TENS bloquea la transmisión del dolor, mientras que INDIBA reduce inflamación y promueve la regeneración nerviosa. Ambas técnicas complementan el tratamiento manual y mejoran los resultados.
Ropa holgada, sin elásticos apretados o corsés restrictivos. Se recomienda evitar camisetas ajustadas o sujetadores que compriman el pecho. En algunos casos, un vendaje suave puede ayudar a estabilizar la zona durante movimientos dolorosos.
Sí, es recomendable coordinar con el médico para manejo farmacológico del dolor (anticonvulsivos, antiinflamatorios) y en casos postherpéticos, antivirales. La fisioterapia complementa estos tratamientos mejorando la funcionalidad y acelerando la recuperación.
Errores comunes incluyen forzar movimientos dolorosos, mantener respiración superficial, hacer ejercicios sin calentamiento previo y no respetar el umbral de dolor. También es común descuidar la postura durante las actividades diarias.
Sí, la acupuntura puede integrarse en el tratamiento fisioterapéutico. Estimula puntos específicos para modular el dolor neuropático y relajar la musculatura adyacente. Es especialmente útil en neuralgia postherpética cuando otros tratamientos no han dado resultados.
Se recomienda dormir boca arriba o de lado con almohada entre las rodillas. Evitar posiciones que compriman el tórax y usar ropa cómoda. Realizar ejercicios de relajación antes de dormir y aplicar calor suave puede ayudar a conciliar el sueño.
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Rim Carranza

Fisioterapeuta eFISIO

Fisioterapeuta especializada en fisioterapia musculoesquelética y neurológica. Experta en tratamientos de dolor crónico y rehabilitación funcional en eFISIO.

Publicado: 4 de octubre de 2023
Última actualización: 19 de septiembre de 2025

Opiniones de nuestros pacientes sobre el tratamiento de Neuralgia Intercostal

Aquí tienes algunas reseñas escritas en google por nuestros pacientes

Foto de perfil de ME OG (Gudu)
ME OG (Gudu)
18-05-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

He ido a fisioterapia ATM con Ainhoa por una neuralgia del trigemino y la experiencia ha sido muy positiva. Excelente profesional, atenta y cercana en el trato. No dudaré envolver a utilizar sus servicios si vuelvo a recaer.

Foto de perfil de Luis Daniel López
Luis Daniel López
02-02-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

La sesión con Arturo ha sido magnífica. Acudí con neuralgia post-herpética y en una sesión me ha ayudado no solo a reducir el dolor, sino a recuperar confianza en mi cuerpo.

Foto de perfil de C MT
C MT
21-03-2023
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Gabriela fue encantadora y cuidadosa con mi embarazo. En una sola sesión he notado una gran mejora, llevaba 7 días sin dormir por una neuralgia intercostal y después de la sesión pude descansar al fin. Muchísimas gracias.