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Bursitis de Cadera
Tratamiento Fisioterapéutico

La bursitis de cadera es una dolorosa inflamación que afecta las pequeñas bolsas llenas de líquido conocidas como bursas, fundamentales para el libre movimiento de la cadera.

Este trastorno puede limitar tu movilidad diaria y causar molestias persistentes.

Recibir un tratamiento adecuado de fisioterapia es crucial para aliviar el dolor, reducir la inflamación y restaurar la funcionalidad de manera eficiente, permitiéndote volver a tus actividades cotidianas con seguridad y confianza.

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Bursitis de Cadera

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Adiós al Dolor de Cadera: Tu Guía Completa para Vencer la Bursitis y Recuperar tu Vida

Ese dolor agudo y persistente en el lateral de la cadera.

Esa sensación que te quema al levantarte de la silla, que te castiga al subir escaleras o que simplemente no te deja dormir del lado que quieres.

Si estás leyendo esto, es muy probable que estas palabras te resulten dolorosamente familiares.

Quizás llevas semanas, meses o incluso años lidiando con un dolor que te limita, que te roba la energía y que te ha hecho renunciar a actividades que antes amabas, ya sea un simple paseo por el parque, jugar con tus nietos o montar en bicicleta.

Puede que tu médico te haya dado un nombre para tu sufrimiento: bursitis de cadera o trocanteritis.

O quizás simplemente sospechas que es eso por lo que has leído en internet.

Te han recetado reposo, antiinflamatorios, quizás incluso te han puesto una infiltración que te dio un alivio temporal o, para tu frustración, no te hizo nada.

Y el dolor sigue ahí, como un compañero no deseado que se niega a marcharse.

Quiero que sepas algo fundamental: no estás solo en esto y no tienes por qué conformarte con vivir con dolor.

La bursitis de cadera es una condición frustrante, pero tiene solución.

Una solución real y duradera que no se limita a enmascarar los síntomas, sino que va a la raíz del problema para que puedas recuperar el control de tu cuerpo y de tu vida.

En eFISIO, hemos ayudado a miles de personas como tú a dejar atrás el dolor y volver a moverse con libertad y confianza.

Y estamos aquí para guiarte en cada paso de ese camino.

¿Qué es Exactamente la Bursitis de Cadera? (Y por qué te causa tanto dolor)

Para entender por qué sientes lo que sientes, es útil saber qué está pasando dentro de tu cadera.

Imagina que entre tus huesos, tendones y músculos existen unas pequeñas bolsitas llenas de líquido, como diminutos cojines lubricantes.

Estas bolsitas se llaman "bursas" y su trabajo es evitar la fricción, permitiendo que todo se deslice suavemente cuando te mueves.

La bursitis de cadera ocurre cuando una de estas bursas se inflama.

Al inflamarse, se llena de más líquido, se hincha y se vuelve extremadamente sensible.

Cada vez que el tendón o músculo que pasa por encima se mueve, roza contra esa bursa inflamada, provocando ese dolor agudo y punzante que tan bien conoces.

Aunque comúnmente la llamamos "bursitis de cadera", existen varios tipos según la bursa afectada:

  • Bursitis Trocanterea: Es la más común. La bursa afectada está en la parte exterior de la cadera, sobre un saliente óseo del fémur llamado trocánter mayor. Es la responsable de ese clásico dolor en el lateral de la cadera que puede irradiar por el muslo.
  • Bursitis del Iliopsoas: Esta bursa se encuentra en la parte frontal de la cadera, en la zona de la ingle. Si tu dolor se concentra más en esa área, es posible que este sea el tipo que padeces. A menudo se confunde con problemas de artrosis o de la propia articulación.
  • Bursitis Isquiática: Afecta a la bursa que se encuentra sobre los isquiones, los huesos sobre los que nos sentamos. Provoca dolor en la base de los glúteos, especialmente al estar sentado durante mucho tiempo en superficies duras. A veces, el dolor puede confundirse con problemas en el tendón del bíceps femoral, ya que la bursitis del bíceps femoral en su inserción proximal puede generar síntomas similares en esta zona.

Reconoce los Síntomas: ¿Te Suena Familiar?

El dolor de la bursitis de cadera puede manifestarse de muchas formas, pero nuestros pacientes a menudo describen una serie de experiencias comunes.

Lee la siguiente lista y comprueba cuántas de ellas te resultan conocidas:

  • Un dolor agudo y localizado en la parte externa de la cadera o en la nalga, que con el tiempo se convierte en un dolor más sordo y extendido.
  • El dolor empeora drásticamente por la noche, sobre todo al intentar acostarte sobre el lado afectado.
  • Sientes una punzada de dolor al levantarte de una silla o del coche después de haber estado sentado un rato.
  • Actividades como subir escaleras, caminar durante un tiempo prolongado o incluso cruzar las piernas se convierten en una tortura.
  • El dolor se irradia por la cara lateral del muslo, a veces llegando hasta la rodilla.
  • Tienes una sensación de rigidez o dificultad para realizar ciertos movimientos, como atarte los cordones o ponerte los calcetines.
  • Notas una "sensación de pérdida de fuerza" en la pierna, como si no te fiaras de ella para soportar tu peso.
  • El área sobre el hueso de la cadera está sensible al tacto; incluso el roce de la ropa puede resultar molesto.

Si has asentido con la cabeza al leer varios de estos puntos, no hay duda de que estás en el lugar correcto.

Entendemos perfectamente por lo que estás pasando.

Las Causas Ocultas de tu Bursitis de Cadera: ¿Por qué a ti?

Una de las preguntas más habituales que nos hacen es: "¿Pero por qué me ha pasado esto a mí?".

La bursitis rara vez aparece de la nada.

Suele ser la consecuencia de una serie de factores que, combinados, sobrecargan la bursa hasta que esta dice "basta".

Algunas de las causas más comunes son:

  • Sobrecarga por movimientos repetitivos: Actividades como correr, caminar largas distancias (¡incluso una vuelta diaria al Retiro!), montar en bicicleta o subir y bajar escaleras de forma continuada pueden irritar la bursa.
  • Debilidad muscular: Unos músculos glúteos débiles o un tensor de la fascia lata (TFL) demasiado tenso son una de las causas principales. Cuando los músculos estabilizadores de la cadera no hacen bien su trabajo, otros tejidos, incluida la bursa, sufren una tensión excesiva.
  • Problemas biomecánicos: Una diferencia de longitud entre las piernas, la escoliosis o incluso una mala pisada pueden alterar la forma en que te mueves, generando una fricción anormal en la cadera.
  • Otras patologías: La bursitis a menudo convive con otras condiciones. Es muy común en personas con artrosis de cadera, roturas de labrum, problemas en la columna lumbar (protusiones, hernias, artropatía degenerativa) o fibromialgia. El cuerpo es un todo conectado, y un problema en una zona puede desequilibrar otra.
  • Traumatismo directo: Una caída o un golpe fuerte en la cadera pueden provocar una inflamación aguda de la bursa.
  • Inactividad o sedentarismo: Pasar muchas horas sentado debilita los músculos glúteos y acorta los flexores de la cadera, creando un desequilibrio perfecto para que aparezca la bursitis.

El Diagnóstico Preciso: El Primer Paso Hacia tu Recuperación

Llevas tiempo con dolor y quizás has recibido diagnósticos contradictorios o poco claros.

Para diseñar un tratamiento eficaz, lo primero es tener la certeza absoluta de qué está ocurriendo.

En eFISIO no dejamos nada al azar.

Nuestro proceso diagnóstico combina la escucha activa, la exploración manual experta y la tecnología más avanzada.

Comenzamos con una entrevista en profundidad para conocer tu historia, tus síntomas, tu estilo de vida y tus objetivos.

Después, realizamos una valoración física exhaustiva, movilizando tu cadera, palpando los tejidos y realizando tests específicos para identificar las estructuras que provocan el dolor.

El Papel de la Ecografía y la Resonancia Magnética en la Bursitis de Cadera

Aquí es donde marcamos la diferencia.

Muchos de nuestros pacientes vienen buscando la certeza que da una prueba de imagen, y con razón.

Por eso, integramos la ecografía musculoesquelética en nuestra propia consulta.

Esta herramienta nos permite ver en tiempo real y de forma dinámica tus músculos, tendones y, por supuesto, tus bursas.

Podemos ver si la bursa está engrosada, si hay líquido, si los tendones glúteos cercanos tienen alguna tendinopatía o calcificación, o si el problema es en realidad del tensor de la fascia lata.

Es como tener una ventana directa a tu cadera, lo que nos da una precisión diagnóstica inigualable sin necesidad de esperas.

En algunos casos, especialmente si se sospechan otros problemas como una rotura de labrum o una necrosis avascular, una bursitis resonancia cadera (Resonancia Magnética o RMN) puede ser necesaria.

Esta prueba ofrece una imagen increíblemente detallada de todas las estructuras, tanto óseas como de tejidos blandos, confirmando el diagnóstico y descartando otras patologías más serias.

Si ya tienes una resonancia, la analizaremos contigo para explicarte qué significa y cómo se relaciona con tus síntomas.

Tratamiento para la Bursitis de Cadera: Tu Camino Personalizado en eFISIO

Una vez que tenemos un diagnóstico de alta precisión, diseñamos tu plan de ataque.

Olvídate de los protocolos genéricos.

Tu tratamiento será único, como tú.

Combinamos las técnicas más efectivas de la fisioterapia avanzada para no solo apagar el fuego (el dolor y la inflamación), sino para reconstruir la zona y asegurarnos de que no vuelva a incendiarse.

Este es el tratamiento para bursitis de cadera que realmente funciona.

Fase 1: Control del Dolor y la Inflamación

Tu prioridad es sentirte mejor, y la nuestra también.

En esta primera fase nos centramos en calmar tus síntomas con las mejores herramientas:

  • Terapia Manual y Masajes para la Bursitis de Cadera: No hablamos de un masaje relajante cualquiera. Nuestros fisioterapeutas utilizan técnicas específicas de terapia manual y liberación miofascial para descargar la tensión acumulada en los músculos clave: glúteo medio, glúteo menor y tensor de la fascia lata. Al relajar esta musculatura, disminuimos la presión y la fricción sobre la bursa inflamada, proporcionando un alivio profundo y duradero. Estos masajes para bursitis de cadera son una pieza fundamental del puzle.
  • Punción Seca: A menudo, la tensión muscular se concentra en "puntos gatillo" muy irritables. Con la punción seca, utilizamos una aguja muy fina para desactivar estos puntos de forma precisa, logrando una relajación muscular que sería imposible de conseguir solo con masaje.
  • Neuromodulación Percutánea Ecoguiada: Mediante finas agujas y una corriente de baja frecuencia, actuamos directamente sobre los nervios que transmiten la señal de dolor. Es una forma de "resetear" el sistema nervioso para que deje de interpretar los estímulos normales como dolorosos, ofreciendo un alivio rápido y potente.

Fase 2: Regeneración del Tejido y Resolución de la Causa

Una vez que el dolor agudo está bajo control, nos centramos en la raíz del problema y en acelerar la curación de los tejidos dañados.

  • Ondas de Choque Extracorpóreas: Esta es una de nuestras tecnologías estrella y una de las más demandadas por pacientes con bursitis rebeldes. Las ondas de choque son impulsos acústicos de alta energía que aplicamos sobre la zona. Este tratamiento ha demostrado ser increíblemente eficaz para romper calcificaciones en los tendones, reactivar el metabolismo celular, estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos y liberar factores de crecimiento que aceleran la reparación de la bursa y los tendones circundantes. Es una terapia no invasiva con resultados espectaculares.
  • Diatermia (Indiba Activ): Esta tecnología utiliza una corriente de alta frecuencia para generar un aumento de temperatura en los tejidos profundos de tu cadera. Este calor profundo y controlado incrementa masivamente el flujo sanguíneo, oxigena los tejidos, drena la inflamación y acelera la capacidad natural de tu cuerpo para regenerarse desde dentro. La sensación es agradable y los efectos, muy potentes.

Fase 3: Readaptación y Prevención de Recaídas

Esta es la fase más importante, la que te devolverá el poder sobre tu cuerpo y evitará que el dolor vuelva a aparecer en el futuro.

  • Ejercicio Terapéutico Personalizado: Un fisioterapeuta te guiará a través de un programa de ejercicios diseñado específicamente para ti. No se trata de hacer cualquier ejercicio, sino los correctos. Nos centraremos en:
    • Fortalecer los músculos débiles, especialmente el glúteo medio, para que actúe como el potente estabilizador de cadera que debe ser.
    • Estirar los músculos acortados y tensos, como el tensor de la fascia lata, los aductores o los rotadores de cadera.
    • Mejorar la movilidad de tu cadera y tu columna lumbar.
    • Reeducar tu patrón de movimiento para que dejes de sobrecargar la zona al caminar o al realizar tus actividades.

Los Beneficios de Elegir eFISIO para tu Bursitis de Cadera

  • Diagnóstico de Precisión: No adivinamos. Usamos la ecografía en el momento para ver exactamente qué le ocurre a tu cadera y diseñar el plan perfecto.
  • Tratamiento Integral 360º: No nos conformamos con aliviar el síntoma. Atacamos la raíz del problema combinando la mejor terapia manual con la tecnología más avanzada (Ondas de Choque, Neuromodulación, Indiba).
  • Un Plan 100% Personalizado: Tu cadera es única, y tu tratamiento también. Adaptamos cada paso a tu evolución, tu edad (tratamos desde jóvenes deportistas a personas de más de 80 años), tu trabajo y tu estilo de vida.
  • Educación y Empoderamiento: No solo te tratamos, te enseñamos. Queremos que entiendas qué te pasa y te damos las herramientas (conocimiento y ejercicios) para que te conviertas en el principal guardián de tu salud y evites futuras recaídas.

Historias Reales, Vidas Recuperadas

Testimonio 1 - El Deportista Aficionado: "Llegué a eFISIO desesperado.

El ciclismo es mi pasión y un dolor punzante en la cadera me obligó a parar.

Pensé que se había acabado.

En la primera sesión, con la ecografía, vieron claro que era una bursitis con sobrecarga del glúteo.

El plan que me hicieron, combinando terapia manual, ondas de choque y un programa de fortalecimiento con gomas, fue increíble.

No solo he vuelto a la bici sin dolor, sino que siento la pedalada más fuerte y estable que nunca."

Testimonio 2 - La Lucha contra el Dolor Crónico: "Llevaba más de un año con dolor.

Me diagnosticaron bursitis, artrosis... probé pastillas, una infiltración que no sirvió de nada y estaba perdiendo la esperanza.

El dolor al levantarme por las mañanas era terrible.

En eFISIO sentí por primera vez que alguien me escuchaba de verdad.

El tratamiento fue un antes y un después.

La combinación de Indiba para bajar la inflamación y los ejercicios para activar el glúteo me cambiaron la vida.

Aún sigo mejorando, pero ya puedo caminar sin dolor y dormir toda la noche.

He recuperado la esperanza."

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Cuánto tiempo tardaré en notar una mejoría?
Cada persona es un mundo, pero la mayoría de nuestros pacientes experimentan un alivio significativo del dolor desde las primeras sesiones. El objetivo no es solo el alivio rápido, sino la solución completa, que puede llevar algunas semanas de tratamiento constante y compromiso con los ejercicios.
¿El tratamiento para la bursitis de cadera es doloroso?
Nuestra máxima es trabajar siempre sin provocar un dolor agudo. Algunas técnicas, como el masaje profundo o las ondas de choque, pueden generar una molestia controlada y totalmente soportable, que siempre describimos como un "dolor que cura". Siempre nos comunicaremos contigo para asegurarnos de que estás cómodo.
¿Necesito un informe médico o una resonancia para venir?
No es imprescindible. Si los tienes, tráelos porque toda información es valiosa. Pero si no, no te preocupes. Realizaremos nuestra propia valoración completa, incluyendo una ecografía si es necesario, para obtener un diagnóstico preciso y empezar a trabajar cuanto antes.
Ya me han infiltrado y no ha funcionado, ¿la fisioterapia puede ayudarme?
Rotundamente sí. Una infiltración puede reducir la inflamación de la bursa de forma temporal, pero no corrige la causa mecánica que provocó esa inflamación (la debilidad muscular, la tensión, la mala biomecánica). La fisioterapia es la única que va a la raíz del problema para ofrecer una solución a largo plazo y evitar que la bursitis vuelva a aparecer.

Da el Primer Paso Hacia una Vida Sin Dolor

No tienes por qué seguir sufriendo.

No tienes por qué renunciar a lo que te gusta.

El dolor de cadera por bursitis tiene solución, y nosotros tenemos las herramientas, el conocimiento y la pasión para ayudarte a conseguirla.

Imagina volver a caminar sin pensar en cada paso.

Imagina poder dormir de un tirón sin que el dolor te despierte.

Imagina volver a sentirte fuerte, capaz y libre.

Ese futuro es posible y está más cerca de lo que crees.

El camino hacia una vida sin dolor empieza con una decisión.

La tuya.

Reserva tu cita en nuestras clínicas de fisioterapia en Madrid y deja que nuestro equipo de expertos te diseñe el plan personalizado que necesitas para volver a moverte con la libertad y la alegría que mereces.

Estamos listos para ayudarte.

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Preguntas frecuentes sobre Bursitis de Cadera

La bursitis de cadera es la inflamación de las bursas (bolsas llenas de líquido) que amortiguan los huesos y tendones en la articulación de la cadera. Los síntomas principales incluyen dolor en la parte lateral de la cadera que puede irradiar hacia el muslo, dolor al presionar la zona afectada, molestias al subir escaleras o levantarse de una silla, dolor nocturno al dormir sobre el lado afectado y rigidez en la cadera. El dolor suele empeorar con actividades como caminar prolongadamente o al flexionar la cadera.
El tratamiento fisioterapéutico incluye terapia manual para reducir la tensión muscular, punción seca en puntos gatillo del glúteo medio y tensor de la fascia lata, ondas de choque para reducir la inflamación, ejercicios de fortalecimiento de glúteos y rotadores de cadera, estiramientos específicos de la banda iliotibial, técnicas de liberación miofascial, electroterapia antiinflamatoria como TENS, y educación postural. El objetivo es disminuir el dolor, mejorar la movilidad y prevenir recaídas.
El tratamiento típicamente dura entre 4-8 semanas, con 2-3 sesiones semanales inicialmente. La mayoría de pacientes experimentan mejoría significativa en las primeras 3-4 semanas. Los casos leves pueden resolverse en 10-12 sesiones, mientras que casos crónicos o con patologías asociadas como artrosis pueden requerir 15-20 sesiones. El tiempo de recuperación depende de factores como la severidad, tiempo de evolución, edad del paciente y adherencia al tratamiento domiciliario.
Ejercicios recomendados: elevaciones laterales de pierna en decúbito lateral (3x15), puentes glúteos manteniendo 5 segundos (3x12), ejercicios de almeja con banda elástica (3x15), estiramientos del tensor de la fascia lata y piriforme (30 segundos x3), fortalecimiento de rotadores externos con banda elástica, caminar en agua si es posible, y ejercicios de equilibrio monopodal. Evitar ejercicios de alto impacto y comenzar progresivamente según tolerancia al dolor.
En fase aguda (primeras 48-72 horas) o cuando hay inflamación activa, aplicar frío durante 15-20 minutos cada 2-3 horas para reducir inflamación y dolor. En fase subaguda o crónica, el calor superficial antes de ejercicios ayuda a relajar musculatura y mejorar movilidad. Muchos pacientes encuentran beneficio alternando frío después de actividad física y calor antes de estiramientos. Evitar calor si hay inflamación visible o dolor pulsátil.
Estiramientos fundamentales: estiramiento del tensor de la fascia lata cruzando pierna afectada por detrás, estiramiento piriforme en posición de figura 4, estiramiento de glúteos llevando rodilla al pecho opuesto, estiramiento banda iliotibial apoyado en pared, estiramiento flexores de cadera en posición de lunge, y estiramiento isquiotibiales. Mantener cada posición 30 segundos sin rebotes, 3 repeticiones, 2-3 veces al día. La constancia es clave para resultados óptimos.
Sí, la fisioterapia es altamente efectiva para la bursitis trocantérea, con tasas de éxito del 80-90% en casos no complicados. Los estudios demuestran que la combinación de terapia manual, ejercicios específicos y modalidades como ondas de choque proporcionan resultados comparables o superiores a infiltraciones de corticoides a largo plazo. La fisioterapia además aborda las causas biomecánicas subyacentes, reduciendo significativamente el riesgo de recurrencia y mejorando la función general de la cadera.
Las técnicas principales incluyen: ondas de choque focalizadas sobre la bursa inflamada, punción seca en puntos gatillo de glúteo medio y tensor fascia lata, terapia manual y movilizaciones articulares, liberación miofascial de cadena lateral, electroterapia (TENS, ultrasonido), tecarterapia o Indiba para reducir inflamación, kinesiotaping para soporte y propiocepción, ejercicio terapéutico progresivo, y técnicas de neuromodulación. La selección depende de cada caso específico.
Sí, pero con modificaciones. Evitar actividades de alto impacto como correr o saltar. Opciones recomendadas: natación (especialmente espalda), bicicleta estática con asiento alto, caminar en agua, ejercicios de fortalecimiento sin carga, yoga suave evitando posturas que compriman la cadera, y elíptica con precaución. Es fundamental escuchar al cuerpo: si el dolor aumenta durante o después del ejercicio, reducir intensidad o cambiar actividad. El ejercicio adecuado acelera la recuperación.
Generalmente se necesitan entre 10-15 sesiones para casos típicos. Las primeras 6-8 sesiones (2-3 por semana) se enfocan en reducir dolor e inflamación. Las siguientes 4-6 sesiones (1-2 semanales) trabajan fortalecimiento y prevención. Casos agudos pueden resolver en 8-10 sesiones, mientras que casos crónicos o con patologías asociadas pueden requerir 15-20 sesiones. La evaluación tras 6 sesiones determina el pronóstico y ajustes necesarios al plan de tratamiento.
Son términos relacionados pero no idénticos. La trocanteritis es la inflamación del trocánter mayor (prominencia ósea lateral del fémur) y sus inserciones tendinosas, principalmente del glúteo medio. La bursitis trocantérea es la inflamación específica de las bursas que rodean el trocánter. Frecuentemente coexisten, por lo que se usa el término síndrome de dolor trocantéreo. El tratamiento fisioterapéutico es similar para ambas, enfocándose en reducir inflamación y corregir desequilibrios biomecánicos.
Para dormir sin dolor: evitar dormir sobre el lado afectado, usar almohada entre las rodillas al dormir de lado para mantener alineación pélvica, considerar colchón de dureza media que distribuya presión, dormir boca arriba con almohada bajo rodillas si es cómodo, aplicar frío 20 minutos antes de acostarse si hay inflamación, realizar estiramientos suaves antes de dormir, y considerar almohada de cuña para elevar ligeramente la cadera. Un buen descanso es fundamental para la recuperación.
Sí, la mayoría de casos de bursitis de cadera se resuelven completamente con fisioterapia adecuada. Estudios muestran tasas de curación del 85-90% en 3-6 meses. El éxito depende de: detección y tratamiento temprano, corrección de factores biomecánicos causantes, adherencia al programa de ejercicios, modificación de actividades agravantes, y mantenimiento de peso saludable. Casos con patología estructural subyacente pueden tener recuperación más lenta pero igualmente exitosa con enfoque integral.
Evitar: cruzar piernas estando sentado, permanecer de pie con peso en una pierna, sentarse en superficies muy bajas, dormir sobre el lado afectado sin soporte, posiciones de yoga que requieran rotación externa extrema, estar sentado más de 30 minutos seguidos, subir escaleras de dos en two, y movimientos bruscos de abducción. Mantener buena postura, distribuir peso equitativamente, y realizar cambios posturales frecuentes ayuda significativamente en la recuperación.
La fisioterapia es suficiente en 70-80% de casos como tratamiento de primera línea. Las infiltraciones se reservan para casos que no responden tras 6-8 semanas de fisioterapia intensiva, dolor severo que impide realizar ejercicios, o como complemento temporal para facilitar la rehabilitación. Estudios demuestran que la fisioterapia tiene mejores resultados a largo plazo que infiltraciones aisladas. La decisión debe ser individualizada según severidad, tiempo de evolución y respuesta al tratamiento conservador.
Los masajes más beneficiosos incluyen: liberación miofascial profunda en tensor fascia lata y banda iliotibial, masaje transverso profundo tipo Cyriax en inserciones tendinosas, drenaje linfático para reducir edema, masaje descontracturante en glúteos y musculatura lumbar, técnicas de fricción en puntos gatillo, y masaje circulatorio suave post-ejercicio. Evitar presión directa sobre la bursa inflamada. El masaje debe ser realizado por fisioterapeuta especializado para máxima efectividad.
Sí, la electroterapia es útil como complemento. TENS proporciona analgesia efectiva permitiendo realizar ejercicios, ultrasonido pulsátil reduce inflamación en fases agudas, corrientes interferenciales mejoran circulación y reducen edema, y la tecarterapia o Indiba acelera procesos de regeneración tisular. Sin embargo, la electroterapia sola no es suficiente; debe combinarse con ejercicio terapéutico y terapia manual. Su principal beneficio es facilitar la participación activa del paciente en su rehabilitación.
Las causas principales incluyen: sobrecarga por actividades repetitivas (correr, ciclismo), traumatismos directos sobre la cadera, diferencia de longitud de piernas, debilidad del glúteo medio, tensión excesiva de banda iliotibial, alteraciones biomecánicas de marcha, sobrepeso que aumenta presión sobre articulaciones, artritis o artrosis de cadera, posiciones mantenidas (dormir siempre del mismo lado), calzado inadecuado, y aumento súbito de actividad física. Identificar y corregir la causa es fundamental para tratamiento exitoso.
Para prevenir recurrencias: mantener programa de ejercicios de fortalecimiento glúteo 2-3 veces/semana, realizar estiramientos diarios de cadena lateral, controlar peso corporal, usar calzado adecuado con buena amortiguación, evitar estar de pie o sentado prolongadamente, corregir diferencias de longitud de piernas si existen, calentar antes y estirar después del ejercicio, progresar gradualmente en actividades deportivas, y realizar revisiones fisioterapéuticas periódicas. La prevención activa reduce recurrencias en 80%.
Sí, es relativamente normal experimentar aumento temporal del dolor las primeras 2-3 sesiones. Esto ocurre porque: se movilizan tejidos inflamados, la punción seca puede causar dolor post-punción 24-48h, los ejercicios activan músculos debilitados, y el cuerpo necesita adaptarse a nuevos patrones de movimiento. Sin embargo, este dolor debe ser tolerable y mejorar progresivamente. Si el dolor es severo o persiste más de 3 días, informar al fisioterapeuta para ajustar tratamiento.
Deportes recomendados durante recuperación: natación (especialmente espalda y crol suave), aqua-aeróbicos, ciclismo estático con asiento alto, yoga suave modificado, pilates terapéutico, marcha nórdica con bastones, remo suave, y tai chi. Evitar temporalmente: running, deportes de impacto, fútbol, tenis, actividades con saltos, spinning intenso, y senderismo en terreno irregular. La progresión debe ser gradual, aumentando intensidad según tolerancia y siempre con calentamiento adecuado.
Sí, frecuentemente causa compensaciones. El dolor de cadera altera la marcha, sobrecargando la zona lumbar y causando lumbalgia. La rodilla del mismo lado puede sufrir por alteración biomecánica, especialmente tensión en banda iliotibial. La pierna contralateral también puede sobrecargarse al compensar. Por eso el tratamiento fisioterapéutico debe ser integral, evaluando toda la cadena cinética. Corregir estas compensaciones previene problemas secundarios y acelera la recuperación completa.
Consultar urgentemente si: dolor severo que no mejora con reposo y analgésicos, fiebre o signos de infección, imposibilidad para caminar o apoyar peso, dolor nocturno intenso que impide dormir, pérdida de sensibilidad o fuerza en la pierna, dolor que se extiende por debajo de la rodilla, o si no hay mejoría tras 4-6 semanas de tratamiento conservador. Estos síntomas pueden indicar complicaciones o diagnósticos alternativos que requieren evaluación médica inmediata.
Sí, el sobrepeso es factor agravante significativo. Cada kilo extra aumenta 3-4 kilos la presión sobre la cadera al caminar. Esto sobrecarga las bursas, aumenta fricción tendinosa y dificulta la recuperación. Perder 5-10% del peso corporal puede reducir síntomas en 50%. La fisioterapia incluye educación nutricional y ejercicios adaptados para pérdida de peso segura. Combinar tratamiento de bursitis con programa de control de peso mejora pronóstico considerablemente.
Si no hay mejoría tras 8-12 semanas de fisioterapia intensiva, opciones incluyen: infiltración corticoidea guiada por ecografía, terapia con plasma rico en plaquetas (PRP), proloterapia para estabilizar tejidos, acupuntura como complemento analgésico, revisión biomecánica completa con podólogo, resonancia magnética para descartar patología oculta, y en casos extremos, cirugía artroscópica para bursectomía. La mayoría responde a tratamientos conservadores combinados antes de considerar opciones invasivas.
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Rim Carranza

Fisioterapeuta eFISIO

Fisioterapeuta especializada en fisioterapia musculoesquelética y neurológica. Experta en tratamientos de dolor crónico y rehabilitación funcional en eFISIO.

Publicado: 15 de noviembre de 2023
Última actualización: 19 de septiembre de 2025

Opiniones de nuestros pacientes sobre el tratamiento de Bursitis de Cadera

Aquí tienes algunas reseñas escritas en google por nuestros pacientes

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Morgana Ladura
15-02-2025
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Arturo tiene mucho conocimiento. Es muy profesional. Se esmeró en ayudarme con la cadera. Necesito más sesiones y continuaré yendo. Muy contenta. Además, explica todo, recomienda ejercicios y es súper amable. Un 10

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Juanma Pastor
23-07-2023
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

La verdad es que llevo yendo con ellos un par de años. Y aunque soy de Alicante siempre que vengo a Madrid y tengo alguna cosa no dudo en ponerme en contacto con ellas. La primera vez para tema de lumbar y cadera estuve con Noelia y fue genial. Esta vez, tuve un rotura de dedo y me tocó con Génesis, sin duda una gran especialista. Y todas con un trato muy amable

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raquel
11-07-2023
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Llevo meses con un dolor en la cadera terrible. Noelia me ha tratado maravillosamente. Llevo años tratando mis dolencias de espalda con diferentes terapeutas pero como sus manos no he encontrado otras. Volveré seguro. Noelia, muchas gracias por tu dedicación y profesionalidad. Aunque me ha dolido me ha encantado el masaje. No te pongo 10 estrellas ✨ porque no hay más que 5. Un abrazo.

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Sofia Monreal
03-04-2023
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Ha sido un placer ponerme en manos de Génesis Me dolía mucho el pie al entrar y la cadera, y he salido de la consulta muy aliviada. Gracias 😊