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Contracturas musculares
Tratamiento Fisioterapéutico

Las contracturas musculares afectan a muchas personas, limitando sus actividades diarias debido al dolor y la rigidez.

Este problema común se presenta cuando las fibras musculares se contraen de forma sostenida, impidiendo la correcta circulación sanguínea y causando molestias.

Con el tratamiento de fisioterapia adecuado, es posible aliviar los síntomas, mejorar la movilidad y prevenir futuras recurrencias, devolviendo así calidad de vida y funcionalidad a quienes las padecen.

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Contracturas musculares

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¿Sientes un Nudo que no te Deja Vivir? Descubre Cómo Eliminar tus Contracturas Musculares para Siempre

¿Te despiertas con el cuello rígido, como si hubieras dormido en una mala postura, pero esa sensación ya no se va a lo largo del día? ¿Sientes esa "bola" o nudo doloroso en la espalda, el hombro o el omóplato que te molesta al moverte, al trabajar o incluso al intentar relajarte?

Si estás asintiendo, no estás solo.

Sé exactamente cómo te sientes, y lo más importante, sé que hay una salida a ese dolor constante.

A diario, en nuestras clínicas eFISIO, escuchamos historias como la tuya.

Personas activas, trabajadores de oficina, deportistas, padres y madres... todos afectados por esa molestia persistente que llamamos contractura muscular.

Es más que un simple dolor;

es una limitación.

Te impide disfrutar de tus hobbies, reduce tu rendimiento en el trabajo y, en definitiva, te roba calidad de vida.

Pero hoy, esa historia de dolor puede empezar a cambiar.

Olvida la idea de que tienes que "aprender a vivir con ello" o depender de relajantes musculares que solo enmascaran el problema.

Existe una solución real, efectiva y duradera.

En eFISIO, nos especializamos en entender el porqué de tu contractura y en ofrecerte un tratamiento de fisioterapia para contracturas musculares diseñado exclusivamente para ti.

Queremos que no solo te sientas mejor, sino que recuperes el control de tu cuerpo y tu bienestar.

¿Qué es una Contractura Muscular? Entendiendo a tu "Enemigo" Interno

Imagina que tus músculos son como un conjunto de gomas elásticas.

En un estado normal, se contraen y se relajan suavemente.

Pero, ¿q es una contractura? Esencialmente, es cuando un grupo de esas "gomas" (fibras musculares) se queda "pillado" en una posición de contracción de forma continua e involuntaria.

No se relajan.

Este estado de tensión constante crea un "nudo" o banda palpable y dolorosa.

Esta tensión no solo causa dolor localizado.

También comprime los pequeños vasos sanguíneos que nutren el músculo, dificultando la llegada de oxígeno y nutrientes y la eliminación de desechos.

Este "atasco" metabólico irrita las terminaciones nerviosas y perpetúa el ciclo de dolor e inflamación.

Por eso, lo que empieza como una simple molestia puede convertirse en un problema crónico y desesperante.

Nudos en la Espalda y Más Allá: Identificando los Síntomas de una Contractura

Las contracturas son maestras del disfraz.

Pueden manifestarse de muchas formas, y a menudo, el lugar donde sientes el dolor no es el origen del problema.

Si experimentas alguno de estos síntomas, es muy probable que estés lidiando con una o varias contracturas:

  • Dolor localizado y persistente: El síntoma más evidente. Un punto o zona que duele al tocar, al presionar o incluso en reposo. Puede ser un dolor sordo y constante o agudo y punzante, como nos contaba un paciente que sentía "un dolor punzante en el omoplato izquierdo que fue incrementando".
  • "Nudos" o "Bolas" palpables: Al pasar la mano por la zona, puedes notar un bulto duro y tenso bajo la piel. Es el músculo contracturado.
  • Movilidad limitada: Sientes rigidez y dificultad para mover la articulación cercana. Girar el cuello, levantar un brazo o agacharte se convierte en una odisea. Muchos pacientes llegan diciendo "casi no me podía mantener en pie ni agacharme".
  • Dolor irradiado: ¿El dolor no se queda quieto? Es muy común. Una contractura en el cuello o el trapecio puede irradiar dolor hacia el brazo, provocar dolores de cabeza o incluso mareos e inestabilidad. Hemos tratado a pacientes que sentían cómo la contractura "se está irradiando al brazo" o que sufrían "episodios repentinos de mareos e inestabilidad muy fuertes" por una gran contractura cervical.
  • Sensación de pesadez y fatiga muscular: La zona afectada se siente cargada, pesada, como si llevaras un peso encima todo el día.
  • Debilidad muscular: El músculo afectado no puede funcionar al 100%, lo que te hace sentir más débil en ciertos movimientos.

¿Por Qué a Mí? Las Causas Más Comunes de las Contracturas Musculares

Las contracturas no aparecen por arte de magia.

Son la respuesta de tu cuerpo a una agresión o a un estrés al que no ha podido adaptarse.

Entender la causa es el primer paso para un tratamiento de contractura muscular efectivo y para evitar que vuelva a aparecer.

Aquí te desvelamos los culpables más habituales:

  • Malas posturas mantenidas: Trabajar horas frente a un ordenador, a menudo con una mala ergonomía, es una de las causas principales. Como el paciente de 34 años que, por su trabajo de opositor en un escritorio, sufría dolor en cervicales y muñeca. La "posición de la cabeza adelantada" es un clásico que sobrecarga la musculatura del cuello y la espalda alta.
  • Estrés y ansiedad: El estrés emocional se traduce en tensión física. Inconscientemente, apretamos la mandíbula (bruxismo), elevamos los hombros y tensamos los músculos del cuello y la espalda. Una paciente nos comentaba que su contractura cervical apareció en una "época de mayor estrés".
  • Sobreesfuerzo o actividad física inadecuada: Tanto si eres un deportista de élite como si eres un "guerrero de fin de semana". Un mal gesto, un sobreentrenamiento o no calentar adecuadamente puede provocar contracturas. Nos visitan deportistas que hacen "volleyball y gimnasio 4-5 veces por semana" con contracturas recurrentes en la espalda alta.
  • Movimientos repetitivos: Trabajos que implican realizar el mismo movimiento una y otra vez (cadenas de montaje, músicos, dependientes) pueden sobrecargar grupos musculares específicos.
  • Traumatismos: Un accidente de coche (latigazo cervical), una caída o un golpe directo pueden hacer que la musculatura se contraiga de forma defensiva, generando contracturas severas.
  • Deshidratación y mala alimentación: La falta de minerales como el magnesio o el potasio puede favorecer la aparición de calambres y contracturas.
  • Edad y factores degenerativos: Con el tiempo, los músculos pierden elasticidad y las articulaciones pueden sufrir desgaste (artrosis, hernias discales), lo que obliga a la musculatura a trabajar más, contracturándose con facilidad.

El Tiempo Corre en tu Contra: ¿Cuánto Dura una Contractura Muscular?

Esta es una de las preguntas del millón: ¿cuánto duran las contracturas? La respuesta depende crucialmente de una variable: el tratamiento.

Una contractura leve, causada por un esfuerzo puntual, podría aliviarse en unos pocos días con reposo y calor.

Sin embargo, la mayoría de las contracturas que vemos en clínica, esas que te han traído hasta aquí, no se van solas.

Sin un tratamiento de contractura adecuado, el músculo no puede romper el ciclo de tensión y falta de riego sanguíneo.

La contractura se cronifica.

El dolor se hace persistente, la rigidez aumenta y tu cuerpo empieza a crear compensaciones, sobrecargando otros músculos y articulaciones.

Lo que era una contractura en el omóplato puede acabar generando dolor lumbar o de cabeza.

Por eso, esperar a que "se pase solo" suele ser la peor estrategia.

Tu Camino hacia el Alivio: Fisioterapia Especializada para Contracturas en eFISIO

En eFISIO, no creemos en soluciones genéricas.

Creemos en ti.

Por eso, nuestro enfoque para el tratamiento de contracturas en Madrid es 100% personalizado.

No se trata solo de "dar un masaje".

Se trata de realizar un diagnóstico preciso para entender el origen de tu problema y aplicar las técnicas más avanzadas y efectivas para solucionarlo de raíz.

Cuando llegas a nuestra clínica, no solo vemos una contractura;

vemos a una persona que quiere volver a moverse sin dolor.

Por eso, combinamos diferentes herramientas terapéuticas para ofrecerte el plan de recuperación más completo y rápido posible.

Nuestras Herramientas para tu Recuperación: Un Abordaje Integral

Terapia Manual y Masaje Descontracturante: Las Manos que Curan

Es la base de nuestro tratamiento de contractura muscular espalda y otras zonas.

Nuestros fisioterapeutas expertos utilizan sus manos para localizar con precisión el epicentro de la contractura.

A través de técnicas de masaje específicas, amasamiento y presiones controladas, conseguimos relajar las fibras musculares, mejorar el flujo sanguíneo y aliviar el dolor.

Muchos pacientes mencionan que prefieren el tratamiento manual, y es una herramienta poderosa para empezar a soltar la tensión acumulada.

Punción Seca: La Técnica Definitiva para los Nudos Rebeldes

¿Sientes que el masaje se queda corto?

Para esas contracturas profundas y persistentes, los llamados Puntos Gatillo Miofasciales, la punción seca es una revolución.

Consiste en la introducción de una aguja muy fina, similar a la de Terapia con agujas, directamente en el punto gatillo.

Esto provoca una respuesta de espasmo local que "resetea" el músculo, liberando la tensión de forma casi inmediata.

Pacientes que llevaban semanas con dolor nos dicen: "necesito un tratamiento de punción para eliminarlas.

Los masajes descontracturantes no terminan de ser efectivos".

Es una de nuestras técnicas estrella para acelerar la recuperación.

Indiba Activ y Radiofrecuencia: Tecnología para una Regeneración Profunda

La terapia con Indiba utiliza una corriente de radiofrecuencia para aumentar la temperatura de los tejidos desde el interior.

Este calor profundo acelera el metabolismo celular, mejora la circulación y tiene un potente efecto antiinflamatorio y analgésico.

Es un tratamiento indoloro y muy agradable que nos permite trabajar a niveles a los que las manos no llegan, siendo especialmente útil en contracturas crónicas o asociadas a otros problemas como la tendinitis o la artrosis.

Neuromodulación Percutánea: "Hackeando" el Dolor

Esta técnica avanzada nos permite actuar directamente sobre el sistema nervioso.

Mediante agujas y una corriente de baja frecuencia, modulamos la señal de dolor que el nervio envía al cerebro.

Es extremadamente eficaz para dolores irradiados, como la ciática causada por una contractura en el piramidal o el glúteo, o para el dolor de brazo originado en el cuello.

Terapia Miofascial: Liberando las "Ataduras"

A veces, el problema no está solo en el músculo, sino en la fascia, el tejido conectivo que lo envuelve todo.

Cuando la fascia está restringida, limita el movimiento y causa dolor.

Con técnicas de liberación miofascial, estiramos y liberamos estas restricciones, devolviendo la elasticidad y el movimiento a todo el sistema.

Ejercicio Terapéutico y Estiramientos Guiados: El Seguro para no Recaer

Un tratamiento contractura muscular no está completo sin darte las herramientas para que el problema no vuelva.

Una vez que hemos aliviado el dolor, te enseñaremos ejercicios de fortalecimiento específicos para los músculos debilitados y estiramientos para mantener la flexibilidad.

Fortalecer los glúteos y el core, por ejemplo, es clave para proteger tu espalda lumbar.

Te damos el poder de ser el guardián de tu propio bienestar.

¿Qué Esperar en tu Primera Visita a eFISIO?

  1. Escucha y Evaluación Detallada: Lo primero es escucharte. Queremos saber tu historia, cómo empezó el dolor, qué lo empeora, qué has probado. Después, realizaremos una exploración física completa para identificar no solo la contractura, sino también las posibles causas subyacentes (desequilibrios musculares, problemas posturales, etc.).
  2. Diagnóstico Claro y Plan de Tratamiento: Te explicaremos con palabras sencillas qué te está pasando y por qué. Juntos, trazaremos un plan de fisioterapia para contractura muscular, combinando las técnicas que mejor se adapten a tu caso y a tus preferencias.
  3. Tratamiento Práctico desde el Primer Día: No esperamos. Empezamos a tratarte en la primera sesión para que sientas alivio lo antes posible.
  4. Educación y Prevención: Te irás a casa con pautas claras sobre qué hacer y qué evitar. Consejos de higiene postural, estiramientos sencillos o ejercicios para que seas parte activa de tu recuperación.

No Dejes que una Contractura Defina tu Vida

Hemos visto a bailarinas profesionales recuperar su movilidad para volver al escenario, a opositores estudiar sin dolor de cabeza, a madres levantar a sus hijos sin miedo y a deportistas volver a sus marcas.

Hemos ayudado a personas que llevaban años con un dolor crónico a redescubrir lo que es vivir sin esa carga constante.

Una contractura es una señal de que tu cuerpo necesita ayuda.

Ignorarla solo agravará el problema.

La solución está a tu alcance, y es más sencilla de lo que piensas.

Un buen fisio para contracturas no solo alivia el síntoma, te enseña a entender tu cuerpo para que no vuelva a suceder.

¿Estás listo para deshacer ese nudo de una vez por todas? Da el primer paso.

Ponte en manos de nuestro equipo de expertos en eFISIO.

Permítenos demostrarte cómo la fisioterapia especializada en contracturas puede devolverte la libertad de movimiento y la alegría de vivir sin dolor.

Reserva tu cita hoy mismo.

Tu espalda, tu cuello y todo tu cuerpo te lo agradecerán.

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Preguntas frecuentes sobre Contracturas musculares

Una contractura muscular es una contracción involuntaria, continua y dolorosa de un músculo o algunas de sus fibras. Ocurre cuando el músculo no puede volver a su estado de reposo tras un esfuerzo. Las causas son variadas: mantener una mala postura durante horas, realizar un esfuerzo físico intenso o poco habitual, el estrés, la deshidratación o una mala alimentación. Esta contracción persistente dificulta la llegada de sangre al músculo, acumulando toxinas que irritan las terminaciones nerviosas y provocan dolor, creando un círculo vicioso de contracción y dolor que mantiene el problema.
Los síntomas de una contractura en la espalda incluyen un dolor localizado, a menudo descrito como un 'nudo' o una banda tensa palpable, rigidez y limitación del movimiento. El dolor suele ser sordo y constante, pero puede agudizarse con ciertos gestos. A diferencia de una hernia discal, el dolor de una contractura es puramente muscular y no suele irradiarse por la pierna con síntomas neurológicos como hormigueo, entumecimiento o pérdida de fuerza. Una hernia a menudo comprime un nervio, causando ciática, lo cual es un claro diferenciador. No obstante, una evaluación profesional es clave, ya que algunas contracturas profundas (como la del piramidal) pueden simular síntomas ciáticos.
Para un alivio inmediato en casa, la aplicación de calor local es muy recomendable. Usa una manta eléctrica o una bolsa de agua caliente sobre la zona afectada durante 15-20 minutos. El calor relaja la musculatura y aumenta el flujo sanguíneo, ayudando a limpiar las toxinas acumuladas. También puedes realizar estiramientos suaves y progresivos, siempre sin llegar a un dolor agudo. Un auto-masaje con una pelota de tenis contra la pared, aplicando una presión sostenida sobre el punto de dolor durante unos 60 segundos, puede ser muy efectivo para liberar la tensión de forma inmediata. Evita movimientos bruscos que empeoren el dolor.
Para una contractura muscular en el cuello, el calor es generalmente la mejor opción. El calor tiene un efecto vasodilatador, lo que significa que aumenta el flujo de sangre hacia el músculo contraído. Esto ayuda a que el músculo reciba más oxígeno y nutrientes, facilitando su relajación y aliviando la rigidez. Aplica una compresa caliente o una manta eléctrica durante 15-20 minutos varias veces al día. El frío (crioterapia) se recomienda más para lesiones agudas e inflamatorias, como un desgarro muscular o un esguince, especialmente en las primeras 48 horas, para reducir la hinchazón. Como la contractura es un estado de tensión muscular, el calor es más beneficioso.
Para las contracturas en las piernas (gemelos, isquiotibiales, cuádriceps), el masaje descontracturante profundo es muy eficaz. Para el auto-tratamiento, el 'foam roller' o rodillo de espuma es una herramienta excelente. Sentado en el suelo, haz rodar lentamente la zona muscular afectada sobre el rodillo, usando tu peso corporal para regular la presión. Para nudos más específicos y profundos, una pelota de tenis o de lacrosse permite aplicar una presión más focalizada. La técnica consiste en encontrar el punto gatillo (el 'nudo' doloroso) y mantener una presión constante sobre él durante 30-60 segundos hasta que notes que la tensión disminuye. Esto ayuda a 'resetear' el músculo y aliviar el dolor.
Un fisioterapeuta diagnostica una contractura mediante una valoración completa. Primero, realiza una anamnesis (preguntas sobre el dolor, hábitos, etc.) y luego una exploración física. La palpación es clave para localizar la banda tensa o 'nudo' en el músculo, que es doloroso al tacto y puede provocar una respuesta de espasmo local. También se evalúa la movilidad y la fuerza. El tratamiento es multifactorial: se utiliza terapia manual (masaje, movilizaciones), punción seca para desactivar puntos gatillo, electroterapia (como TENS) para el dolor, y se prescribe un programa de estiramientos y ejercicios de fortalecimiento para corregir la causa y prevenir futuras recaídas.
La terapia manual engloba un conjunto de técnicas aplicadas con las manos para tratar disfunciones musculares y articulares. Para las contracturas, se utilizan técnicas como el masaje descontracturante, la liberación miofascial, la compresión de puntos gatillo o las movilizaciones articulares. El objetivo es disminuir la tensión muscular, mejorar la circulación, restaurar la movilidad y reducir el dolor. Aunque algunas técnicas, como la presión profunda sobre un punto gatillo, pueden generar una molestia controlada (un 'dolor que alivia'), nunca debe ser un dolor insoportable. Un buen fisioterapeuta siempre trabajará dentro del umbral de tolerancia del paciente, y la sensación de alivio posterior suele ser significativa.
La punción seca es una técnica invasiva en la que se utiliza una aguja muy fina, similar a la de acupuntura, para penetrar en la piel y el músculo hasta alcanzar un punto gatillo miofascial (el núcleo de la contractura). El objetivo es provocar una 'respuesta de espasmo local', una pequeña contracción involuntaria que 'resetea' el músculo, disminuyendo el dolor y restaurando la función. Es muy efectiva para contracturas crónicas, profundas o que no responden a otros tratamientos. No se recomienda en todos los casos; por ejemplo, está contraindicada en personas con fobia a las agujas (belonefobia) o problemas de coagulación. La decisión de usarla depende siempre de la valoración de un fisioterapeuta cualificado.
El número de sesiones es muy variable. Para una contractura aguda y reciente, causada por un mal gesto o un sobreesfuerzo puntual, entre 1 y 3 sesiones pueden ser suficientes para aliviar el dolor y enseñar pautas de prevención. Sin embargo, si la contractura es crónica, lleva meses o años instaurada, o está asociada a problemas posturales o estrés, se necesitará un tratamiento más largo. En estos casos crónicos, pueden ser necesarias de 5 a 10 sesiones o más, ya que el objetivo no es solo quitar el dolor, sino reeducar la postura, fortalecer la musculatura debilitada y corregir la causa raíz del problema para evitar que vuelva a aparecer.
Para una contractura lumbar, los estiramientos deben ser suaves y controlados. Un ejercicio clave es el de 'rodilla al pecho': tumbado boca arriba, lleva una rodilla hacia el pecho, abrázala y mantén la posición 20-30 segundos sintiendo el estiramiento en la zona lumbar y glútea. Repite con la otra pierna y luego con ambas. Otro ejercicio es el 'gato-camello': a cuatro patas, redondea la espalda hacia el techo (gato) y luego arquéala hacia el suelo (camello), movilizando suavemente la columna. Las básculas pélvicas, tumbado con las rodillas flexionadas y aplastando la zona lumbar contra el suelo, también ayudan a relajar la musculatura. Realiza siempre los movimientos de forma lenta y sin dolor agudo.
Sí, y de hecho, es una de las partes más importantes del tratamiento. La prevención es el objetivo final. Un fisioterapeuta no solo trata el síntoma (el dolor), sino que busca la causa original de las contracturas. Analizará tu postura, tus gestos en el trabajo o el deporte y tus desequilibrios musculares. Basado en esa evaluación, te diseñará un plan de ejercicios personalizado que puede incluir fortalecimiento de músculos débiles (como los estabilizadores profundos del abdomen y la espalda), estiramientos para la musculatura acortada y pautas de higiene postural. Este enfoque activo es fundamental para evitar que las contracturas se conviertan en un problema recurrente.
Los fisioterapeutas utilizan diversas tecnologías como complemento a la terapia manual y el ejercicio. El TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea) usa corrientes de baja frecuencia para modular el dolor, generando un efecto analgésico. El ultrasonido terapéutico aplica ondas de sonido para generar un calor profundo en el tejido, lo que ayuda a relajar el músculo y mejorar la circulación. También se usa la electrólisis percutánea (EPI/EPTE) o la electropunción en combinación con la punción seca para potenciar el efecto sobre el punto gatillo. Estas herramientas son muy útiles para controlar los síntomas, pero el pilar del tratamiento siempre será la terapia manual y el ejercicio terapéutico.
Debes acudir a un médico si el dolor muscular intenso se acompaña de 'banderas rojas'. Estas señales de alarma incluyen: un traumatismo previo importante (caída, accidente), fiebre, malestar general, pérdida de peso inexplicada, antecedentes de cáncer, o síntomas neurológicos graves como pérdida de fuerza progresiva en una extremidad, anestesia en 'silla de montar' (zona genital y perianal) o incontinencia de esfínteres. Si el dolor es constante, no se alivia con ninguna postura y te despierta por la noche, es crucial una valoración médica para descartar patologías graves. Para la mayoría de dolores musculoesqueléticos sin estas señales, el fisioterapeuta es el profesional de primera elección.
En tu primera visita, el fisioterapeuta realizará una evaluación exhaustiva. Comenzará con una entrevista clínica (anamnesis) para conocer en detalle tu dolor, tus antecedentes médicos, tu estilo de vida y tus objetivos. A continuación, hará una exploración física para valorar tu postura, movilidad articular y fuerza muscular. Mediante la palpación, identificará las zonas de tensión y los puntos gatillo que causan tu dolor. Con toda esta información, te explicará el diagnóstico de fisioterapia y te propondrá un plan de tratamiento. Generalmente, esta primera sesión ya incluye una parte de tratamiento para empezar a aliviar tus síntomas y recibirás las primeras pautas o ejercicios para casa.
La prevención es fundamental. Primero, cuida tu ergonomía: la silla debe tener un buen soporte lumbar, los pies apoyados en el suelo y la pantalla a la altura de los ojos para no forzar el cuello. Segundo, haz pausas activas: cada 45-60 minutos, levántate, camina y realiza estiramientos sencillos de cuello, hombros y espalda. Tercero, establece una rutina de ejercicio regular fuera del trabajo. Es crucial fortalecer la musculatura estabilizadora ('core') y de la espalda, así como estirar los músculos que tienden a acortarse, como los pectorales y los flexores de cadera. Mantener una buena hidratación y gestionar el estrés también son factores clave para evitar que la tensión muscular se acumule.
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Foto de Rim Carranza

Rim Carranza

Fisioterapeuta eFISIO

Fisioterapeuta especializada en fisioterapia musculoesquelética y neurológica. Experta en tratamientos de dolor crónico y rehabilitación funcional en eFISIO.

Publicado: 23 de septiembre de 2023
Última actualización: 19 de septiembre de 2025

Opiniones de nuestros pacientes sobre el tratamiento de Contracturas musculares

Aquí tienes algunas reseñas escritas en google por nuestros pacientes

Foto de perfil de Traka YO MISMAMENTE
Traka YO MISMAMENTE
31-08-2025
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Lina es una profesional estupenda. Me trató con mucho cuidado, mimo y me dió alternativas a mis contracturas como la punción seca y las ventosas además de descontracturarme completente. Sin duda volveré

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Idoia G.A.
26-05-2025
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Ainhoa es una excelente fisioterapeuta, el trato es magnífico y me está ayudando mucho a rebajar el nivel de dolor y mareos por las contracturas.

Foto de perfil de ROBERTO LUIS PEREA VÁZQUEZ
ROBERTO LUIS PEREA VÁZQUEZ
17-04-2025
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

En 32 años no había ido nunca al fisio. Me hablaron de Ainhoa y decidí ponerme en sus manos para tratar las contracturas en espalda. No pude tomar mejor decisión, es una gran profesional y el trato humano inmejorable. Recomendable 100%, salí nuevo.

Foto de perfil de Elena Gutierez
Elena Gutierez
20-03-2025
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Patricia es rigurosa, amable, puntual y suele solucionar mis contracturas eficazmente. La recomendaría sin reservas-

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Ricardo García
27-12-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

La fisio Haya usó todos los recursos disponibles (punción, corrientes, masajes) para quitarme todas las contracturas que tenía por toda la espalda, desde el lumbar, trapecio, dorsal, hasta el cuello. Una gran profesional.

Foto de perfil de Adela Nervión
Adela Nervión
12-09-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Mi experiencia con Belén fue muy buena. He ido a la clínica con muchas contracturas y salí nueva. Muy recomendable.

Foto de perfil de Carolina Padrón Martín
Carolina Padrón Martín
03-09-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Se nota que Belén es una gran profesional. He ido a una sesión de fisioterapia con ella por unas contracturas en los hombros y ha sabido tratarlas perfectamente. Lo recomiendo.

Foto de perfil de María José Huertas
María José Huertas
21-08-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Excelente profesional,Gabriela Yoli,muy amable y me quitó bastantes contracturas,no dio tiempo a más y repito la semana q viene con ella Muy contenta tanto con ella como con las instalaciones

Foto de perfil de mariel baecoll
mariel baecoll
26-06-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

María de osa, muy buena profesional, las contracturas no se le resisten y te deja sensación de bienestar por largo período de tiempo.

Foto de perfil de Gris Puicon
Gris Puicon
24-06-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Noelia es una excelente profesional, fui con dolor cervical y muchas contracturas, y Noelia ha puesto mucho interés en darme el tratamiento adecuado , estoy muy contenta y voy a repetir con ella las veces que sean necesarias para recuperarme 😘

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Gabriela Farias Mesa
19-06-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Super bien Aile me ha ayudado mucho con contracturas durante el embarazo. Y ademas es muy simpatica. 100% recomedada

Foto de perfil de Marcos López de Carrizosa
Marcos López de Carrizosa
11-06-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Monica fue muy agradable y ha conseguido descargarme la mayoria de las contracturas que tenia en la zona de los trapecios.

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jussep prada
30-05-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Excelente , Arturo es un crack , las instalaciones impecables , 100% recomendado para lesiones musculares .

Foto de perfil de Sonia 1
Sonia 1
27-05-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Fui para un masaje descontracturante del cuello. Dos días después (normalmente yo tardo uno o dos días en notar mejoras) el cuello me dolía bastante menos. El local estaba muy limpio, y el fisio que me atendió muy educado. Cuando vuelva a tener problemas musculares volveré

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Lia Márquez
03-02-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Una gran profesional. En dos sesiones solucionó mis dos contracturas, quitando el gran dolor y recuperando la movilidad . Muy cercana y muy simpática. Volveré sin duda con ella si vuelvo a tener algún problema.