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Tendinitis Aquilea
Tratamiento Fisioterapéutico

La tendinitis Aquilea es una condición dolorosa que afecta al tendón más fuerte de su cuerpo: el tendón de Aquiles.

Si experimentas dolor al caminar, correr o al estar de pie demasiado tiempo, es posible que estés lidiando con esta dolencia.

Nuestro enfoque especializado en fisioterapia te ayudará a recuperarte de manera eficiente, aliviando el dolor y mejorando tu calidad de vida en el menor tiempo posible.

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Tendinitis Aquilea

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¿Sufres de Tendinitis Aquílea? Descubre Cómo Aliviar el Dolor y Volver a Moverte Sin Límites

¿Sientes un dolor agudo en el talón, especialmente por la mañana?

¿Te cuesta caminar o correr sin una molestia constante en la parte posterior del tobillo? No estás solo.

La tendinitis aquílea es una de las lesiones más comunes, tanto en deportistas como en personas con un estilo de vida activo.

Pero no te preocupes, en eFISIO entendemos tu frustración y estamos aquí para ayudarte a encontrar una solución definitiva.

Sabemos que el dolor puede ser debilitante y afectar tu calidad de vida, impidiéndote disfrutar de tus actividades favoritas.

Tal vez te han dicho que necesitas reposo, pero el dolor persiste.

O quizás has probado otros tratamientos sin éxito y te sientes desesperanzado.

Queremos que sepas que hay esperanza.

Con el enfoque adecuado y un tratamiento personalizado, puedes recuperarte por completo y volver a una vida sin dolor.

En este artículo, te guiaremos a través de todo lo que necesitas saber sobre la tendinitis aquílea: desde sus síntomas y causas hasta los tratamientos más efectivos que ofrecemos en nuestras clínicas de fisioterapia en Madrid.

Nuestro objetivo es darte la confianza y la información necesaria para que tomes el control de tu recuperación.

Entendiendo la Tendinitis Aquílea: Más Allá del Dolor

El tendón de Aquiles es el tendón más grande y fuerte del cuerpo humano.

Conecta los músculos de la pantorrilla (gemelos y sóleo) con el hueso del talón (calcáneo) y es fundamental para caminar, correr, saltar y cualquier actividad que implique impulsarse con los pies.

Cuando este tendón se inflama, hablamos de tendinitis aquílea.

Si no se trata a tiempo, puede derivar en una tendinosis, que es una degeneración del tendón, o incluso en una rotura parcial o total.

Imagina tu tendón como una cuerda formada por miles de fibras.

Con el sobreuso o una tensión excesiva, estas fibras pueden empezar a deshilacharse y a inflamarse, causando dolor y rigidez.

Es una señal de alarma de tu cuerpo que te indica que algo no va bien.

Síntomas de la Tendinitis Aquílea: ¿Te Suena Familiar?

Los síntomas de la tendinitis aquílea pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen una combinación de los siguientes:

  • Dolor y rigidez en el talón: Especialmente intenso por la mañana al dar los primeros pasos. Muchos de nuestros pacientes lo describen como "una puñalada en el talón".
  • Dolor que empeora con la actividad: El dolor puede disminuir ligeramente con el calentamiento, pero suele reaparecer con más intensidad después del ejercicio o al final del día.
  • Hinchazón y sensibilidad al tacto: La zona del tendón puede estar visiblemente inflamada y muy sensible al palparla. A veces, como nos comentaba un paciente, se nota "una leve hinchazón junto al tendón en la parte interior del pie, entre el hueso y el talón".
  • Dolor al subir escaleras o cuestas: Estas actividades aumentan la tensión en el tendón y, por lo tanto, el dolor.
  • Sensación de crepitación o chasquido: Al mover el tobillo, puedes notar un sonido o sensación de roce en el tendón.
  • Debilidad en la pantorrilla: La pierna afectada puede sentirse más débil de lo normal.

Hemos tratado a pacientes con cuadros muy diversos.

Desde un hombre de dos metros y 100 kg con un trabajo de oficina pero que camina mucho, hasta una bailarina que preparaba sus exámenes para el conservatorio y sufría un dolor agudo desde hacía meses.

Cada caso es único, y por eso, el diagnóstico preciso es el primer paso hacia la recuperación.

¿Por Qué Yo? Las Causas Más Comunes de la Tendinitis Aquílea

La tendinitis aquílea no aparece de la noche a la mañana.

Suele ser el resultado de una tensión repetitiva o un estrés excesivo sobre el tendón.

Estas son algunas de las causas más frecuentes que vemos en nuestra clínica:

  • Aumento repentino de la actividad física: Empezar un nuevo deporte o aumentar la intensidad o duración de tus entrenamientos sin una progresión adecuada.
  • Calzado inadecuado: Zapatillas desgastadas o que no ofrecen un buen soporte pueden alterar tu pisada y sobrecargar el tendón.
  • Acortamiento de los músculos de la pantorrilla: Si los gemelos y el sóleo están tensos, tiran constantemente del tendón de Aquiles, aumentando la tensión.
  • Problemas biomecánicos: Una mala alineación del pie, como el pie plano o un arco demasiado pronunciado, puede causar una distribución desigual de la carga.
  • Actividades de alto impacto: Correr, saltar, bailar o deportes que implican cambios de dirección bruscos.
  • Trabajos que requieren estar mucho tiempo de pie o caminar: Como nos contaba una paciente, auxiliar de ayuda a domicilio, su trabajo le exigía un esfuerzo constante que contribuyó a su tendinopatía.
  • Edad: Con el tiempo, los tendones pierden elasticidad y se vuelven más propensos a las lesiones.
  • Condiciones médicas subyacentes: Algunas enfermedades como la artritis reumatoide o la diabetes pueden aumentar el riesgo. Incluso ciertos medicamentos, como nos refirió un paciente de cáncer con alta medicación descalcificante, pueden influir.

Tratamiento de la Tendinitis Aquílea: Tu Camino Hacia la Recuperación

En eFISIO, no creemos en soluciones únicas para todos.

Nuestro enfoque se basa en un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento 100% personalizado.

Olvídate de los protocolos genéricos.

Nos centramos en ti, en tus síntomas, en tus objetivos y en tu estilo de vida.

Nuestro primer paso es siempre una evaluación exhaustiva.

Utilizamos la ecografía musculoesquelética para obtener una imagen clara de tu tendón.

Esto nos permite ver el alcance de la lesión, si hay inflamación, degeneración, calcificaciones o incluso pequeñas roturas.

Con un diagnóstico preciso, podemos diseñar el tratamiento más efectivo para ti.

Fisioterapia: El Pilar de tu Recuperación

La fisioterapia es la clave para tratar la tendinitis aquílea de forma eficaz y duradera.

No se trata solo de aliviar el dolor, sino de corregir la causa raíz del problema para evitar que vuelva a aparecer.

Estos son algunos de los tratamientos para tendinitis aquílea que aplicamos:

  • Terapia Manual: Nuestros fisioterapeutas utilizan técnicas manuales para movilizar las articulaciones del pie y el tobillo, relajar la musculatura de la pantorrilla y mejorar la circulación en la zona afectada.
  • Punción Seca: Es una técnica muy efectiva para desactivar los puntos gatillo miofasciales en los músculos de la pantorrilla, que a menudo son responsables del acortamiento muscular y la sobrecarga del tendón.
  • Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI): Esta técnica revolucionaria, guiada por ecógrafo, nos permite aplicar una microcorriente directamente en el tejido dañado del tendón. Esto provoca una respuesta inflamatoria controlada que activa los mecanismos de regeneración del propio cuerpo. Es especialmente útil en casos de tendinosis o lesiones crónicas.
  • Ondas de Choque: Las ondas de choque son impulsos acústicos de alta energía que se aplican sobre la zona lesionada. Ayudan a romper las calcificaciones, estimular la producción de colágeno y reducir el dolor crónico. Es una de nuestras terapias de elección para tendinopatías con calcificación.
  • INDIBA Activ Therapy: Esta tecnología de radiofrecuencia acelera la recuperación natural del cuerpo, reduciendo el dolor y la inflamación desde la primera sesión. Mejora la circulación y el aporte de oxígeno a los tejidos, creando un entorno óptimo para la curación.
  • Ejercicios Terapéuticos Personalizados: Este es quizás el componente más importante de tu recuperación. Te enseñaremos un programa de ejercicios específicos para fortalecer el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla. Los ejercicios excéntricos, como el famoso ejercicio del escalón, son fundamentales para remodelar el tendón y devolverle su capacidad de carga.
  • Estiramientos: Te guiaremos sobre cómo estirar correctamente los gemelos y el sóleo para reducir la tensión sobre el tendón.

¿Y los Medicamentos? ¿Son Necesarios?

En cuanto a la tendinitis aquílea y los medicamentos, es importante ser claro.

Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el ibuprofeno pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación a corto plazo, pero no solucionan el problema de fondo.

En eFISIO, nos centramos en tratar la causa, no solo en enmascarar los síntomas.

Las infiltraciones de corticoides, por su parte, son controvertidas, ya que pueden debilitar el tendón a largo plazo y aumentar el riesgo de rotura.

Nuestro enfoque se centra en terapias que estimulan la curación natural de tu cuerpo, sin los efectos secundarios de los medicamentos.

Beneficios de Elegir eFISIO para tu Tratamiento de Tendinitis Aquílea

Elegir eFISIO es elegir un equipo de profesionales apasionados por su trabajo y comprometidos con tu bienestar.

Aquí te contamos por qué somos tu mejor opción:

  • Diagnóstico Preciso con Ecografía: No adivinamos, vemos. La ecografía nos permite saber exactamente qué está pasando en tu tendón.
  • Tecnología de Vanguardia: Contamos con las herramientas más avanzadas del sector (EPI, Ondas de Choque, INDIBA) para acelerar tu recuperación.
  • Tratamiento Personalizado: Tu plan de tratamiento será único, diseñado específicamente para ti.
  • Enfoque Integral: No solo tratamos el tendón. Analizamos tu biomecánica, tu pisada, tu calzado y tus hábitos para ofrecerte una solución global.
  • Educación del Paciente: Queremos que entiendas tu lesión y que te conviertas en un agente activo de tu recuperación. Te daremos las herramientas y el conocimiento para que puedas cuidarte y prevenir futuras lesiones.
  • Resultados Duraderos: Nuestro objetivo no es solo que te vayas sin dolor, sino que no vuelvas a tenerlo. Te ayudamos a fortalecer tu tendón para que puedas volver a tus actividades con total confianza.

No Dejes que la Tendinitis Aquílea Controle tu Vida

Sabemos lo frustrante que es vivir con dolor.

Hemos visto a pacientes llegar a nuestra clínica con la moral por los suelos, pensando que nunca volverían a correr o a disfrutar de un simple paseo.

Y hemos tenido el privilegio de verlos salir recuperados, con una sonrisa y listos para retomar sus vidas.

Si estás sufriendo de tendinitis aquílea, no esperes más.

El tiempo es un factor clave.

Cuanto antes empieces el tratamiento adecuado, más rápida y sencilla será tu recuperación.

No te conformes con vivir con dolor.

Mereces una vida activa y sin limitaciones.

Da el primer paso hacia tu recuperación.

Ponte en contacto con nosotros y reserva tu cita de valoración.

Juntos, crearemos un plan para que dejes atrás el dolor y vuelvas a ser tú mismo.

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Preguntas frecuentes sobre Tendinitis Aquilea

Los ejercicios más efectivos para la tendinitis de Aquiles incluyen ejercicios excéntricos, que fortalecen el tendón mientras se alarga, como las elevaciones de talón con descenso controlado. También son útiles los ejercicios concéntricos, estiramientos de la cadena posterior (gemelos y soleo) y ejercicios de movilidad articular. En fases iniciales, se recomiendan ejercicios isométricos para reducir el dolor. La fisioterapia personalizada puede incluir ejercicios en escalón, resistidos con banda elástica o en máquina, siempre respetando la tolerancia del paciente y evitando el dolor intenso. La progresión debe ser gradual, adaptándose a la evolución del tendón.
El tratamiento fisioterapéutico de la tendinitis de Aquiles comienza con una evaluación detallada para identificar causas y factores predisponentes. Se combinan técnicas manuales como masajes descontracturantes, terapia manual dirigida a la cadena posterior y movilizaciones articulares. Se incorporan modalidades instrumentales como Indiba, ultrasonido o corrientes eléctricas según la fase inflamatoria. Los ejercicios excéntricos y estiramientos son esenciales, junto con educación postural y biomecánica. El tratamiento se ajusta según la fase aguda o crónica, siempre con una progresión gradual de la carga para favorecer la recuperación funcional del tendón.
Varias técnicas fisioterapéuticas ayudan a aliviar el dolor en la tendinitis de Aquiles. Las técnicas manuales como descargas musculares y masajes reducen la tensión en la cadena posterior. Modalidades instrumentales como Indiba, láser terapia o ultrasonido disminuyen la inflamación y promueven la cicatrización. Las corrientes eléctricas (rusas, TENS) pueden modular el dolor. Los ejercicios isométricos también son efectivos para reducir el dolor agudo. Además, el vendaje neuromuscular o soportes técnicos pueden aliviar la carga sobre el tendón. La educación del paciente sobre descarga activa y posturas evita la perpetuación del dolor.
La recuperación de la tendinitis de Aquiles con fisioterapia varía según la gravedad, cronicidad y adherencia al tratamiento. En casos agudos, la mejoría puede notarse entre 2-6 semanas con fisioterapia adecuada. Sin embargo, las tendinopatías crónicas pueden requerir entre 3-6 meses o más. La tendinitis aquílea responde bien al tratamiento fisioterapéutico cuando se incluyen ejercicios excéntricos, manejo de la carga y corrección biomecánica. Factores como edad, nivel de actividad, adherencias cicatriciales o comorbilidades pueden influir. La recuperación es más rápida si se inicia tratamiento temprano y se evita la actividad dolorosa.
Un fisioterapeuta recomienda estiramientos específicos para la cadena posterior, incluyendo gemelos y músculo soleo. El estiramiento de gemelos se realiza con rodilla extendida, mientras que el de soleo es con rodilla flexionada. Estos se pueden hacer contra la pared, en escalón o con banda elástica. También se incluyen estiramientos de tibial posterior y flexores de dedos, especialmente si hay contracturas asociadas. Es importante realizarlos de forma suave, sin rebotes, manteniendo la posición 20-30 segundos. Se recomiendan 2-3 series por sesión, evitando el dolor intenso. Estos ejercicios ayudan a reducir la tensión sobre el tendón de Aquiles y mejoran la flexibilidad.
Sí, la fisioterapia es altamente efectiva para tratar la tendinitis de Aquiles crónica, aunque el proceso puede ser más prolongado. En estas fases, se enfatiza en la carga controlada mediante ejercicios excéntricos y concéntricos progresivos. La fisioterapia corrige alteraciones biomecánicas, mejora la movilidad y fortalece los músculos de la cadena cinética. Se utilizan técnicas manuales para liberar adherencias y mejorar la movilidad tisular. Modalidades como Indiba o ultrasonido también ayudan en la remodelación del colágeno. La educación del paciente es clave para gestionar la carga y evitar recaídas. Con un enfoque integral, la fisioterapia logra mejoras funcionales significativas en tendinopatías crónicas.
Un fisioterapeuta utiliza diversas terapias manuales para la tendinitis de Aquiles, incluyendo masaje descontracturante de gemelos, soleo y tibial posterior. La terapia manual específica puede incluir descargas musculares, movilizaciones articulares del tobillo y subtalar, y técnicas de liberación miofascial. También se aplican técnicas de fricción transversal para mejorar la organización del colágeno en el tendón. En pacientes con adherencias cicatriciales, se emplean técnicas de movilización de tejidos cicatrizados. La manipulación suave de la cadena posterior ayuda a reducir la tensión sobre el tendón. Estas técnicas se combinan con otros enfoques para optimizar la recuperación.
La fisioterapia previene la recurrencia de la tendinitis de Aquiles mediante un enfoque educativo y de fortalecimiento progresivo. Se enseña al paciente a identificar factores de riesgo como sobrecargas, mala técnica deportiva o calzado inadecuado. Se establece un programa personalizado de mantenimiento con ejercicios de fortalecimiento y estiramiento. Se corrige la biomecánica y se trabaja la propiocepción. Además, se implementan estrategias de gestión de la carga, evitando aumentos bruscos de actividad. La fisioterapia también detecta y trata alteraciones en la cadena cinética inferior, como déficits de movilidad o fuerza, que puedan predisponer a nuevas lesiones.
Para la tendinitis de Aquiles, varias electroterapias son útiles según la fase del proceso. En fase aguda, el TENS puede modular el dolor. Las corrientes rusas o galvánicas ayudan a reducir la inflamación y mejorar la circulación. En fases subagudas o crónicas, se emplean ultrasonidos para promover la cicatrización tisular. La Indiba activa el metabolismo celular y reduce el edema. La terapia láser de baja intensidad puede favorecer la regeneración del colágeno. Las ondas de choque se utilizan en tendinopatías crónicas resistentes al tratamiento. La elección depende de la evaluación del fisioterapeuta, la fase de la lesión y la respuesta del paciente.
La fisioterapia es el tratamiento de primera elección para la tendinitis de Aquiles en la mayoría de los casos, incluso en formas crónicas. Es no invasiva, segura y efectiva para la mayoría de pacientes. Incluye ejercicios excéntricos, técnicas manuales, electroterapia y educación del paciente. Solo en casos excepcionales, como roturas completas o tendinopatías severas resistentes al tratamiento conservador durante más de 6 meses, se considera la cirugía. La fisioterapia permite una recuperación funcional completa en la gran mayoría de pacientes, evitando riesgos quirúrgicos y tiempos de recuperación más largos. Se recomienda siempre agotar opciones conservadoras antes de considerar intervención quirúrgica.
Los ejercicios excéntricos más utilizados para la tendinitis de Aquiles incluyen las elevaciones de talón sobre un escalón. El paciente se coloca con los talones fuera del borde, sube con ambos pies y baja lentamente solo con el pie afectado. Otros ejercicios incluyen sentadillas unipodales controladas, saltos excéntricos suaves y ejercicios con banda elástica. Se enfatiza en el control del descenso, manteniendo una velocidad lenta y constante. Estos ejercicios se progresan en intensidad y volumen según la tolerancia. Se realizan 2-3 series de 10-15 repeticiones, 2 veces al día. Son clave en la rehabilitación, pues estimulan la remodelación del colágeno y mejoran la resistencia del tendón.
La fisioterapia mejora la movilidad en la tendinitis de Aquiles mediante movilizaciones articulares del tobillo y pie, técnicas de estiramiento y liberación miofascial. Se trabajan los músculos de la cadena posterior para reducir la rigidez. Los ejercicios de movilidad activa, como círculos de tobillo y flexiones dorsales, restablecen el rango articular. Las técnicas manuales liberan adherencias y mejoran el deslizamiento tisular. La electroterapia como Indiba también reduce el edema y mejora la elasticidad tisular. Además, se corrige la biomecánica del miembro inferior, lo que previene la rigidez compensatoria. La movilidad se recupera progresivamente, evitando movimientos bruscos o dolorosos.
La educación del paciente es fundamental en el tratamiento fisioterapéutico de la tendinitis de Aquiles. Permite que el paciente comprenda la naturaleza de su lesión, evitando conductas que agravan el problema. Se enseña a gestionar la carga, identificar señales de alarma y realizar autoestiramientos. Se corrige la técnica deportiva si es necesario. También se informa sobre la importancia de la adherencia al tratamiento y la progresión gradual de la actividad. Se abordan factores como calzado, superficies de entrenamiento o posturas laborales. Esta educación empodera al paciente, mejora la adherencia y reduce significativamente el riesgo de recaídas o cronicidad.
Los objetivos principales de la fisioterapia en tendinitis de Aquiles son: 1) Reducir el dolor e inflamación local mediante técnicas manuales y electroterapia. 2) Mejorar la movilidad articular y tisular del tobillo y cadena posterior. 3) Fortalecer el tendón y músculos adyacentes mediante ejercicios excéntricos y concéntricos. 4) Corregir alteraciones biomecánicas que predisponen a la lesión. 5) Educar al paciente sobre prevención y gestión de la carga. 6) Recuperar la funcionalidad y capacidad para actividades deportivas o laborales. 7) Prevenir recurrencias mediante programas de mantenimiento y corrección de hábitos posturales o técnicos.
Un fisioterapeuta utiliza vendaje neuromuscular (kinesiotape) para apoyar el tendón de Aquiles, reducir la tensión y facilitar su función. Se aplican técnicas específicas para descarga del tendón, soporte propioceptivo y reducción de edema. También pueden usarse vendajes rígidos en fases agudas para limitar movimientos dolorosos. Las plantillas ortopédicas se emplean si hay alteraciones biomecánicas como pie cavo o valgo. Las férulas nocturnas ayudan a mantener el tobillo en flexión dorsal, evitando la contractura matutina. El soporte se adapta según la fase del proceso, tolerancia del paciente y actividades diarias. El objetivo es aliviar síntomas y permitir la movilidad funcional.
En la tendinitis aguda, el tratamiento fisioterapéutico se centra en reducir la inflamación y dolor con hielo, TENS, ultrasonido y descargas musculares. Se limita la actividad dolorosa y se emplean vendajes de descarga. Los ejercicios son isométricos y suaves. En la tendinitis crónica, el enfoque es más activo: se usan ejercicios excéntricos cargados, Indiba, láser y movilizaciones tisulares. Se corrige la biomecánica y se trabaja la fuerza. Las ondas de choque pueden indicarse si hay calcificaciones. La carga se va incrementando progresivamente. Mientras la fase aguda busca calmar síntomas, la crónica promueve la remodelación tisular y adaptación funcional.
Durante la fisioterapia para tendinitis de Aquiles, se deben evitar ejercicios que generen dolor intenso o incrementen la carga sobre el tendón. Esto incluye saltos repetitivos de alto impacto, carrera intensa, ejercicios de plyometría y estiramientos bruscos. Las sentadillas profundas y ejercicios con peso excesivo también deben evitarse. Movimientos que impliquen fuerza excéntrica intensa sin control, como bajar rápidamente de una elevación, pueden agravar la lesión. Se evita cualquier ejercicio que cause dolor durante o después de su ejecución. La fisioterapia guía al paciente hacia una actividad segura, progresiva y adaptada a la tolerancia del tendón en cada fase de recuperación.
Sí, la fisioterapia es esencial después de una cirugía de tendón de Aquiles. Comienza con protección del tendón injertado, control del edema y movilizaciones pasivas suaves. Progresivamente se incorporan movilizaciones activas, ejercicios isométricos, luego concéntricos y finalmente excéntricos. Se utilizan modalidades como Indiba y ultrasonido para mejorar la cicatrización. La fisioterapia también corrige la biomecánica, recupera la fuerza muscular y propiocepción. Se educan al paciente sobre la gestión de la carga y evolución esperada. El programa se adapta según el tipo de cirugía (sutura, injerto) y evolución individual. La fisioterapia reduce complicaciones, mejora resultados funcionales y acelera la recuperación postquirúrgica.
La carga gradual es fundamental en la rehabilitación fisioterapéutica de la tendinitis de Aquiles, ya que el tendón responde positivamente al estrés mecánico controlado. Una carga excesiva o prematura puede agravar la lesión, mientras que una carga insuficiente retrasa la recuperación. La fisioterapia diseña programas progresivos que van incrementando intensidad, volumen y complejidad. Se inician con ejercicios isométricos y se avanzan hacia excéntricos y finalmente deportivos. La carga se adapta según la respuesta del tendón, monitoreando el dolor. Esta progresión permite la remodelación tisular, mejora la resistencia del colágeno y restaura la función sin recargar el tendón.
El ultrasonido complementa la fisioterapia en la tendinitis de Aquiles al proporcionar efectos térmicos y mecánicos que favorecen la cicatrización. En fases subagudas, el ultrasonido aumenta la permeabilidad celular, mejora la circulación local y promueve la síntesis de colágeno. Esto potencia los efectos de las técnicas manuales y movilizaciones articulares. En fases crónicas, puede ayudar a romper adherencias y mejorar la elasticidad tisular. Siempre se combina con ejercicios específicos, educación y técnicas manuales. La fisioterapia dirige el proceso global, mientras el ultrasonido actúa como coadyuvante para mejorar la calidad tisular y acelerar la recuperación del tendón.
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Rim Carranza

Fisioterapeuta eFISIO

Fisioterapeuta especializada en fisioterapia musculoesquelética y neurológica. Experta en tratamientos de dolor crónico y rehabilitación funcional en eFISIO.

Publicado: 12 de abril de 2024
Última actualización: 19 de septiembre de 2025

Opiniones de nuestros pacientes sobre el tratamiento de Tendinitis Aquilea

Aquí tienes algunas reseñas escritas en google por nuestros pacientes

Foto de perfil de Valeria Picasso
Valeria Picasso
30-01-2025
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Me he atendido con Lina y la verdad que genial. Me ha explicado todo, y me ha ayudado muchísimo con una tendinitis de tendón de Aquiles que resulta que se me ha resuelto con una punción seca. Es fisio deportiva que por mi me va genial pq soy corredora! Hasta me ha dado tips, la verdad que he salido muy contenta. Gracias Lina!

Foto de perfil de Joe Purnell
Joe Purnell
16-12-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

I have suffered from tendinitis in my elbow on and off for 12 years and I've been to multiple physios. Gabriela is the first physio that has given me the confidence she can actually solve the problem once and for all. She knows what she is doing and her hands-on treatment felt like it was having an impact immediately. I feel like if I had had the fortune to visit 12 years ago then I would have saved myself a lot of pain (literally!)

Foto de perfil de Consorcio 2014
Consorcio 2014
15-10-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Tuve sesión con Javier muy buen profesional, las ondas de choque solucionaron la tendinitis que tenía en el hombro.

Foto de perfil de Julia Jakubovics
Julia Jakubovics
02-09-2023
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Muy buena la experiencia. Fui con tendinitis en la muñeca que llevaba ya unos meses. Desde la sesión está mucho mejor, casi bien del todo. Me había dicho de hacer una sesión más así que con suerte después de esa se cura

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JOSE RAMON ROMERO
25-07-2023
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Gracias Gabriela! Me reparó una tendinitis en el dedo gordo de la mano (que suena un poco a broma), pero me impedía teclear en el trabajo. Toda una profesional que se adaptó a mis necesidades y me ayudo! Volveré cuando necesite la ayuda de una buena fisio!!

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Lápiz Digital
22-03-2023
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Me ha encantado la atención de María. Se preocupa por el bienestar del paciente. Creo que saldré bien de mi tendinitis si sigo con ella.

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Mar Yañez
08-12-2022
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Fui con una tendinitis muy dolorosa y Javier me trato la lesión de tal forma que salí de allí mucho mejor, profesional y muy agradable, un acierto sin duda el acudir a este centro.

Foto de perfil de Santiago Guerrero
Santiago Guerrero
31-08-2022
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

He mejorado notablemente desde que comencé el tratamiento para la tendinitis, con Ronit, hace solo un mes. Aún no ha desaparecido el problema porque sigo teniendo la movilidad del hombro algo reducida pero los dolores sí han desparecido, y la contractura posterior también, por lo que estoy muy contento; y ahora lo siguiente es ya recuperar la movilidad completa. Muchas gracias por los avances y por el trato recibido, saludos.

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Amalonso esp
30-08-2022
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Tratamiento de rehabilitación de una tendinitis con liberación de las articulaciones manualmente y con la máquina Indiba para regenerar , es una maravilla las buenas sensaciones desde el principio de la sesión

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G. F.
22-10-2021
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Muy satisfecho!! Hoy fui por primera vez a consultar por una tendinitis de hombro, la clínica está impecable en limpieza, desinfección y medidas Covid. Y el trato muy profesional y amable.... ¡¡RECOMIENDO 100% LA PUNCIÓN SECA CON GABRIELA!! Es excelente, tiene muchos años de experiencia y lo notas con los buenos resultados... Volveré sin duda!!

Foto de perfil de Ricardo Menéndez
Ricardo Menéndez
27-04-2021
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Buenos/as profesionales en plena zona de Carabanchel/Usera. Yo he ido por una tendinitis en una rodilla y estoy muy contento con sus servicios