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Síndrome del piramidal
Tratamiento Fisioterapéutico

El Síndrome del Piramidal es una dolencia que afecta al músculo piriforme, causando dolor y molestias que pueden irradiarse hacia la pierna.

Este trastorno, a menudo confundido con la ciática, requiere de una atención especializada para su tratamiento eficaz.

Los síntomas incluyen dolor en la parte baja de la espalda, la cadera o el glúteo, que puede intensificarse al realizar ciertas actividades físicas o al estar sentado por largos periodos.

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Síndrome del piramidal

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¿Sientes un dolor profundo y persistente en el glúteo que a veces se irradia por la pierna? ¿Estar sentado se ha convertido en una tortura y actividades que antes amabas, como caminar o hacer ejercicio, ahora son una fuente de dolor?

Si asentiste, es muy probable que no estés lidiando con una simple contractura, sino con el síndrome del músculo piramidal.

Sé lo frustrante que es.

Llevas semanas, quizás meses, con esta molestia.

Has probado estiramientos, antiinflamatorios que apenas te alivian y puede que hasta alguna sesión de fisioterapia que te dio un respiro temporal, solo para que el dolor volviera con la misma intensidad.

Te sientes desesperado, cansado y empiezas a pensar que este dolor será tu compañero de por vida.

Pacientes llegan a nuestra clínica diciendo: "Llevo meses con el síndrome del piramidal o falsa ciática, y aunque he tenido momentos mejores o peores, no se me termina de erradicar para poder hacer mi vida con normalidad".

Pero quiero que respires hondo y escuches esto: No tienes que vivir así. Existe una solución real y duradera.

En eFISIO, somos especialistas en diagnosticar y tratar el síndrome del piramidal, y hemos ayudado a miles de personas como tú a dejar atrás el dolor y volver a disfrutar de una vida activa y plena.

No se trata de parches temporales, sino de ir a la raíz del problema para que puedas liberarte de verdad.

¿Qué es Exactamente el Síndrome del Piramidal o "Falsa Ciática"?

Imagina un pequeño pero poderoso músculo con forma de pera, ubicado en lo profundo de tu nalga, llamado músculo piramidal.

Su trabajo es ayudarte a rotar la cadera y estabilizar la pelvis.

Justo por debajo (y a veces a través) de este músculo pasa el nervio más largo y grueso de tu cuerpo: el nervio ciático.

El síndrome del piramidal ocurre cuando este músculo se contractura, se inflama o se acorta.

Al hacerlo, "atrapa" o comprime al nervio ciático.

Esta compresión es la que provoca ese dolor agudo y profundo en el glúteo que puede confundirse fácilmente con una hernia discal, dando lugar a lo que comúnmente se conoce como "falsa ciática".

La diferencia es crucial: en una hernia discal, el problema está en tu columna vertebral.

En el síndrome piramidal, el origen del pinzamiento está en el propio músculo.

Por eso, muchos tratamientos enfocados en la espalda fracasan.

Necesitas un especialista que sepa exactamente dónde mirar y cómo tratar el piramidal musculo.

¿Te Suenan Familiares Estos Síntomas? Identifica si Sufres del Piramidal

El dolor es una experiencia muy personal, pero en el síndrome del piramidal, hay un patrón claro.

Revisa si te identificas con varios de estos puntos:

  • Dolor profundo y localizado en el glúteo: A menudo descrito como una "pelota" o un "nudo" doloroso en medio de la nalga.
  • Dolor que se irradia: El dolor puede bajar por la parte posterior del muslo, a veces llegando hasta la pantorrilla y el pie (imitando una ciática).
  • Empeora al estar sentado: Estar en una silla, en el coche o en el sofá durante mucho tiempo se vuelve insoportable.
  • Cojera o dificultad para caminar: Puedes notar que caminas de forma extraña para evitar el dolor. Como nos decía un paciente: "Llevo 4 meses y medio con una contractura en el musculo piramidal que no me deja caminar sin dolor."
  • Dolor al subir escaleras o cuestas.
  • Molestias al cruzar las piernas.
  • Sensación de hormigueo o adormecimiento en la pierna.
  • Alivio temporal al cambiar de posición, pero el dolor siempre vuelve.

Si has marcado varias de estas casillas, no lo ignores.

Estás en el lugar correcto para encontrar la solución definitiva a tu cuidado personal y bienestar.

Las Causas Ocultas: ¿Por Qué a Mí?

Entender por qué se ha originado tu síndrome piramidal es el primer paso para evitar que vuelva a ocurrir.

Aunque a veces no hay una causa única, estas son las más frecuentes que vemos en nuestra consulta:

  • Sobrecarga o entrenamiento inadecuado: ¿Has empezado una nueva rutina en el gimnasio? ¿Te estás preparando para una carrera? Un aumento brusco de la actividad, especialmente en corredores o deportistas, puede irritar el músculo piramidal.
  • Pasar demasiado tiempo sentado: Trabajar en una oficina, conducir durante horas... la sedestación prolongada acorta y debilita los músculos de la cadera, creando el caldo de cultivo perfecto para este síndrome.
  • Traumatismos directos: Una caída, un golpe en la zona del glúteo o incluso una mala inyección intramuscular pueden desencadenar el problema.
  • Malas posturas y desequilibrios musculares: Una pelvis desalineada, pies planos, una pierna más larga que la otra... estos desequilibrios hacen que el piramidal trabaje en exceso y acabe contracturándose.
  • Embarazo: Los cambios hormonales y posturales durante el embarazo pueden generar tensión en la zona pélvica y en el músculo piramidal.

¿Por Qué los Tratamientos Anteriores Han Fracasado? La Verdad sobre el Dolor Persistente

Es una historia que oímos a diario: "He ido a otro fisio, pero el alivio fue de poca duración", "Los antiinflamatorios no me hacen casi nada", "Me han dicho que haga estiramientos, pero a veces me duele más".

La razón por la que estos enfoques fallan es que a menudo son demasiado genéricos.

No atacan la raíz del problema.

Un masaje superficial o una tabla de estiramientos estándar no son suficientes para liberar un músculo que está en un estado de contracción profunda y que, además, está irritando un nervio.

Preguntarse si el síndrome piramidal es grave es normal.

Por sí mismo, no suele serlo en el sentido de un peligro vital, pero si no se trata correctamente, puede volverse crónico, limitar severamente tu calidad de vida, afectar a tu estado de ánimo y provocar compensaciones que generen nuevos problemas en tu espalda, cadera o rodillas.

Para una solución real, necesitas un tratamiento para el síndrome del piramidal que sea específico, profundo y multifactorial.

Y eso es exactamente lo que ofrecemos.

La Solución eFISIO: Fisioterapia Avanzada para un Alivio Real y Duradero

En eFISIO no nos conformamos con aliviar tus síntomas temporalmente.

Nuestro objetivo es solucionar el problema de raíz.

Somos especialistas en el síndrome del piramidal y combinamos la terapia manual con la tecnología más avanzada para ofrecerte un plan de tratamiento integral y personalizado.

Olvídate de las sesiones genéricas.

Así es como abordamos tu recuperación:

  1. Diagnóstico Preciso: Lo primero es estar 100% seguros de que tu problema es el piramidal. Mediante una valoración exhaustiva, pruebas funcionales y palpación experta, diferenciamos tu dolencia de otras patologías.
  2. Terapia Manual Específica: Nuestros fisioterapeutas utilizan técnicas manuales precisas para liberar la tensión del músculo piramidal y de toda la musculatura circundante (glúteos, psoas, lumbares) que pueda estar contribuyendo al problema.
  3. Punción Seca: Esta es una de nuestras herramientas más efectivas. Muchos pacientes nos buscan específicamente por ella: "Necesito Punción Seca en el músculo piramidal, es lo que me hago todos los meses y va muy bien". Mediante una aguja muy fina, accedemos al punto gatillo del músculo para desactivarlo y conseguir una relajación profunda e inmediata que sería imposible lograr desde fuera.
  4. Neuromodulación Percutánea (NMP): Con una aguja y una corriente de baja frecuencia, "reseteamos" la información que el nervio le envía al músculo, disminuyendo el dolor y normalizando el tono muscular de forma muy eficaz.
  5. Radiofrecuencia (Indiba): Esta tecnología acelera la recuperación natural del cuerpo. Aumenta el flujo sanguíneo, reduce la inflamación y alivia el dolor desde el interior del tejido, proporcionando una sensación de alivio profundo y duradero.
  6. Ondas de Choque: En casos más rebeldes o con calcificaciones, las ondas de choque son una herramienta potente para romper el tejido fibrótico y reactivar los mecanismos de curación del cuerpo.
  7. Ejercicios para el Síndrome Piramidal: No te daremos una lista genérica. Diseñaremos un programa de ejercicios para el síndrome piramidal específico para ti, enfocado en estirar lo que está tenso, fortalecer lo que está débil y devolverle a tu cadera su equilibrio y funcionalidad.

Beneficios Que Sentirás Más Allá del Alivio del Dolor

Nuestro enfoque de fisioterapia para el síndrome piramidal no solo busca que dejes de sentir dolor.

Buscamos devolverte tu vida.

  • Alivio Rápido y Duradero: Sentirás una mejoría significativa desde las primeras sesiones.
  • Recupera tu Movilidad: Vuelve a sentarte sin miedo, a caminar sin cojear, a hacer deporte sin limitaciones.
  • Prevención de Recaídas: Te enseñaremos a entender tu cuerpo y te daremos las herramientas para que el dolor no vuelva a aparecer.
  • Mejora de la Postura y el Rendimiento: Al corregir los desequilibrios, no solo solucionamos el problema, sino que mejoramos tu salud postural y tu capacidad atlética.
  • Evita Soluciones Invasivas: Un buen tratamiento de fisioterapia puede ser la clave para evitar infiltraciones o, en casos muy extremos, la cirugía.

Preguntas Frecuentes: Resolvemos Todas Tus Dudas

¿El tratamiento, especialmente la punción seca, es doloroso?

La punción seca puede generar una sensación de "espasmo" o calambre momentáneo cuando la aguja contacta con el punto gatillo.

Es una molestia breve que indica que estamos en el lugar correcto.

La mayoría de los pacientes la toleran perfectamente y el alivio posterior compensa con creces esa sensación.

¿Cuántas sesiones necesitaré para notar una mejoría?

Cada persona es un mundo, pero la gran mayoría de nuestros pacientes experimentan un alivio notable desde la primera o segunda sesión.

El plan de tratamiento completo puede variar, pero siempre te daremos una estimación realista tras la valoración inicial.

Vengo de Vitoria, ¿pueden ofrecerme un tratamiento intensivo?

Sí.

Si vienes de fuera, como en el caso de una búsqueda de tratamiento sindrome piramidal vitoria, podemos organizar las sesiones para optimizar tu visita y darte un plan de trabajo intensivo para que te lleves a casa.

¿Necesito un informe médico para acudir a eFISIO?

No, no es necesario.

Nuestros fisioterapeutas están altamente cualificados para realizar una valoración completa y determinar el tratamiento más adecuado para ti.

¿Qué pasa si mi dolor es realmente una hernia discal?

Nuestra exhaustiva valoración inicial está diseñada precisamente para diferenciar estas condiciones.

Si sospechamos de una hernia discal u otro problema, te derivaremos al especialista correspondiente.

Tu salud y un diagnóstico certero son nuestra máxima prioridad.

Da el Primer Paso Hoy: Tu Vida Sin Dolor Te Está Esperando

Ya has sufrido suficiente.

Has probado soluciones que no han funcionado y has sentido la frustración de un dolor que no se va.

Ahora tienes la oportunidad de probar algo diferente, un enfoque especializado y basado en la evidencia que ha ayudado a miles de personas a recuperar el control de sus vidas.

No dejes que el dolor del piramidal siga dictando lo que puedes y no puedes hacer.

No te resignes a vivir con limitaciones.

La libertad de moverte sin dolor, de sentarte cómodamente, de volver a tus actividades favoritas, está a solo una decisión de distancia.

Reserva tu cita en eFISIO ahora. Permite que nuestros especialistas te guíen en el camino hacia la recuperación.

Es hora de invertir en ti, en tu bienestar y en tu futuro sin dolor.

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Preguntas frecuentes sobre Síndrome del piramidal

Los tratamientos más efectivos combinan varias técnicas para abordar tanto el síntoma como la causa. La terapia manual es fundamental, incluyendo masajes profundos, liberación de puntos gatillo y técnicas miofasciales para relajar el músculo piramidal y los glúteos. La punción seca se ha demostrado muy eficaz para desactivar puntos gatillo persistentes. Esto se complementa con un programa de estiramientos específicos para el piramidal y músculos adyacentes, y ejercicios de neurodinamia para movilizar el nervio ciático. Además, se incorporan ejercicios de fortalecimiento de la musculatura estabilizadora de la cadera, como el glúteo medio, y se educa al paciente sobre ergonomía y modificaciones de la actividad para prevenir recurrencias. El uso de agentes físicos como la electroterapia (TENS) o la radiofrecuencia puede ayudar en el manejo del dolor agudo.
Un fisioterapeuta recomendaría estiramientos enfocados en el músculo piramidal y los rotadores de cadera. El más común es el estiramiento supino: acostado boca arriba, cruzas la pierna afectada sobre la rodilla opuesta y tiras suavemente de la rodilla no afectada hacia tu pecho hasta sentir un estiramiento en el glúteo. Otro ejercicio efectivo es el estiramiento sentado, cruzando el tobillo afectado sobre la rodilla contraria e inclinando el torso hacia adelante con la espalda recta. También son importantes los estiramientos de los isquiotibiales y de la zona lumbar. Es crucial realizar estos movimientos de forma suave, mantenida (20-30 segundos) y sin provocar un dolor agudo, ya que una ejecución incorrecta o demasiado agresiva podría irritar más el nervio ciático.
Sí, en la mayoría de los casos, la fisioterapia puede resolver eficazmente los síntomas del síndrome del piramidal y restaurar la función completa. El tratamiento no solo alivia el dolor y la tensión muscular, sino que aborda las causas subyacentes, como desequilibrios musculares, mala postura o patrones de movimiento incorrectos. Sin embargo, el término "cura completa" implica que no volverá a ocurrir. La recurrencia es posible si no se mantienen los hábitos preventivos aprendidos en fisioterapia. Por ello, una parte esencial del tratamiento es la educación del paciente: enseñarle a realizar estiramientos de mantenimiento, ejercicios de fortalecimiento y a ser consciente de su ergonomía postural para evitar que el problema reaparezca en el futuro.
Una sesión típica comienza con una breve evaluación para valorar la evolución del dolor y la movilidad. A continuación, el fisioterapeuta aplica terapia manual, que puede incluir masaje descontracturante en la región glútea, inhibición de puntos gatillo en el piramidal y movilización de la articulación sacroilíaca o lumbar si presentan rigidez. Si es apropiado y el paciente consiente, se puede utilizar la punción seca para un alivio más profundo de la tensión muscular. Posteriormente, se realizan estiramientos específicos del piramidal y ejercicios de neurodinamia para deslizar el nervio ciático y reducir su irritación. Finalmente, la sesión concluye con la revisión y progresión de los ejercicios para casa y consejos sobre posturas a evitar.
El tiempo de recuperación varía significativamente entre pacientes, dependiendo de la cronicidad del síndrome, su causa y la adherencia al tratamiento. Muchos pacientes experimentan un alivio notable del dolor agudo después de las primeras 1-3 sesiones, gracias a técnicas como la terapia manual o la punción seca. Sin embargo, para una recuperación funcional y duradera que aborde los desequilibrios musculares subyacentes, se suele requerir un tratamiento de varias semanas. Generalmente, un plan de tratamiento puede durar entre 4 y 8 semanas para lograr una mejoría sustancial y estable. Los casos más crónicos o complejos pueden necesitar un período de rehabilitación más prolongado para evitar futuras recaídas.
La terapia manual es un pilar en el tratamiento del síndrome piriforme. Se emplean diversas técnicas para relajar el músculo y restaurar la biomecánica normal de la zona. Entre las más comunes se encuentran el masaje transverso profundo (Cyriax) sobre el propio músculo piramidal, la compresión isquémica o inhibición de puntos gatillo miofasciales para reducir el dolor referido, y la liberación miofascial para tratar las restricciones en el tejido conectivo de la región glútea y lumbar. Además, se aplican movilizaciones articulatorias de la cadera, la articulación sacroilíaca y las vértebras lumbares para corregir cualquier disfunción que pueda estar contribuyendo a la sobrecarga del piramidal. Estas técnicas mejoran la flexibilidad, disminuyen el dolor y la compresión nerviosa.
El fortalecimiento es clave para la recuperación a largo plazo y la prevención. El objetivo es corregir los desequilibrios musculares que sobrecargan el piramidal. Los ejercicios se centran principalmente en los músculos estabilizadores de la pelvis y la cadera. Se recomienda fortalecer el glúteo medio y menor con ejercicios como las "almejas" (clamshells), abducción de cadera tumbado de lado o puentes de glúteos (glute bridge), a menudo con una banda elástica para aumentar la resistencia. También son fundamentales los ejercicios de estabilización del core, como planchas o el "pájaro-perro" (bird-dog), para mejorar el control lumbopélvico. Un programa bien diseñado asegura que el piramidal no tenga que trabajar en exceso para compensar la debilidad de otros músculos.
El dolor ciático del síndrome piramidal, a menudo llamado "falsa ciática", se caracteriza por un dolor profundo en el glúteo que puede irradiar por la parte posterior de la pierna, y que típicamente empeora al estar sentado, subir escaleras o correr. A diferencia de una hernia discal, rara vez se acompaña de pérdida de fuerza o reflejos. Un fisioterapeuta puede realizar un diagnóstico diferencial mediante una evaluación física. Realizará palpación profunda del músculo piramidal y test específicos (como el test de FAIR) que provocan los síntomas al estirar o contraer el músculo. Si estas pruebas son positivas, es muy probable que se trate de este síndrome. La fisioterapia es el tratamiento de elección, ya que se enfoca directamente en la causa muscular del problema.
Para complementar el tratamiento, es fundamental la constancia. Realiza diariamente los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento que te haya pautado tu fisioterapeuta. Para gestionar el dolor, puedes aplicar calor local en la zona del glúteo durante 15-20 minutos para relajar la musculatura. Evita permanecer sentado por períodos prolongados; levántate y camina cada 30-45 minutos. Al sentarte, intenta no cruzar las piernas y puedes usar un cojín en forma de cuña o donut para reducir la presión directa sobre el piramidal. También es importante evitar actividades que agraven el dolor, como correr en superficies duras o subir cuestas, hasta que tu fisioterapeuta te indique que es seguro reanudarlas.
En la primera consulta, el fisioterapeuta realizará una anamnesis exhaustiva, preguntándote sobre el inicio de tus síntomas, su localización, qué los mejora o empeora, tu historial médico y tus actividades diarias o deportivas. A continuación, llevará a cabo una valoración física completa que incluirá la evaluación de tu postura, la movilidad de la columna lumbar y la cadera, y la fuerza muscular. Realizará test ortopédicos específicos para diferenciar el síndrome del piramidal de otras causas de ciática, como una hernia discal. Tras llegar a un diagnóstico, te explicará la causa de tu problema, establecerá un plan de tratamiento personalizado y, por lo general, iniciará el tratamiento en esa misma sesión con terapia manual y te dará las primeras pautas y ejercicios para casa.
Ni una técnica es intrínsecamente mejor que la otra; son herramientas diferentes que a menudo se complementan. La masoterapia (masaje terapéutico) es excelente para reducir la tensión muscular general, mejorar la circulación y preparar los tejidos. Es menos invasiva y muy efectiva para una hipertonía generalizada. La punción seca, por otro lado, es una técnica más específica y directa para tratar los Puntos Gatillo Miofasciales (PGM), que son nódulos muy irritables dentro del músculo. Puede generar una relajación muscular más rápida y profunda al provocar una respuesta de espasmo local. La elección dependerá de la evaluación del fisioterapeuta: si hay PGM muy activos y localizados, la punción seca puede ser más eficaz. A menudo, la mejor estrategia es combinar ambas técnicas.
La electroterapia, como el TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea) o las corrientes interferenciales (IFC), actúa como una herramienta coadyuvante, principalmente para el manejo del dolor. El TENS funciona aplicando corrientes eléctricas de baja frecuencia a través de la piel para estimular las fibras nerviosas y producir un efecto analgésico, ya sea bloqueando la señal de dolor hacia el cerebro (Teoría de la compuerta) o liberando endorfinas. Las corrientes interferenciales penetran más profundamente y pueden ayudar a reducir tanto el dolor como la inflamación local. No tratan la causa del problema, pero al disminuir el dolor, permiten que el paciente tolere mejor las técnicas de terapia manual y los ejercicios, facilitando así una recuperación más activa y eficaz.
El protocolo para un corredor se enfoca tanto en el tratamiento de la lesión como en la prevención de su recurrencia. La fase inicial se centra en reducir el dolor y la inflamación con terapia manual, punción seca y estiramientos suaves. Simultáneamente, se realiza un análisis de la biomecánica de la carrera para identificar fallos técnicos como una zancada excesiva, debilidad del glúteo medio o una pronación aumentada. La fase de rehabilitación incluye un programa intensivo de fortalecimiento de los estabilizadores de la cadera (glúteo medio/menor) y del core. Finalmente, se planifica un retorno progresivo a la carrera, comenzando con distancias cortas en superficies blandas y aumentando gradualmente el volumen e intensidad, siempre monitorizando la aparición de síntomas y corrigiendo la técnica.
Para prevenir la recurrencia, es clave mantener la flexibilidad y la fuerza de la región lumbopélvica. Incorpora en tu rutina regular estiramientos del piramidal, glúteos e isquiotibiales. Realiza ejercicios de fortalecimiento para el glúteo medio y el core al menos 2-3 veces por semana. Si pasas mucho tiempo sentado, levántate y muévete cada 30-45 minutos y asegúrate de que tu silla y puesto de trabajo sean ergonómicos. Para los deportistas, es fundamental realizar un calentamiento adecuado antes del ejercicio y una vuelta a la calma con estiramientos después. Presta atención a tu técnica deportiva, especialmente en la carrera, para evitar patrones de movimiento que sobrecarguen la cadera. Y, por último, escucha a tu cuerpo y no ignores las primeras molestias.
Aunque ambos pueden causar dolor ciático, el enfoque del tratamiento es muy diferente. En el síndrome del piramidal, el objetivo es el músculo: se busca relajar y estirar el piramidal y fortalecer los músculos antagonistas y estabilizadores de la cadera (como el glúteo medio) para reducir su sobrecarga. Se utiliza mucha terapia manual directa sobre el glúteo. En cambio, en una hernia discal lumbar, el tratamiento se centra en la columna vertebral. El objetivo es reducir la compresión sobre la raíz nerviosa. Se emplean técnicas de terapia manual para movilizar las vértebras lumbares, ejercicios de control motor para estabilizar la columna (fortalecimiento del core profundo) y a menudo ejercicios de extensión o flexión (Método McKenzie) según la dirección que alivie los síntomas. El trabajo sobre el glúteo es secundario.
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Foto de Rim Carranza

Rim Carranza

Fisioterapeuta eFISIO

Fisioterapeuta especializada en fisioterapia musculoesquelética y neurológica. Experta en tratamientos de dolor crónico y rehabilitación funcional en eFISIO.

Publicado: 24 de abril de 2022
Última actualización: 19 de septiembre de 2025

Opiniones de nuestros pacientes sobre el tratamiento de Síndrome del piramidal

Aquí tienes algunas reseñas escritas en google por nuestros pacientes

Foto de perfil de Francisco Javier Vilchez Torralba
Francisco Javier Vilchez Torralba
09-01-2025
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Excelente tratamiento por parte de Javier para el síndrome del piramidal. Desde la primera sesión, noté una mejoría significativa gracias a su enfoque profesional y personalizado. Explicó cada paso del proceso de forma clara, lo que me hizo sentir muy cómodo y confiado. Además, me proporcionó ejercicios prácticos para complementar el tratamiento en casa.

Foto de perfil de Yamila Chavez
Yamila Chavez
15-11-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Buen trato, cumplen el horario del tratamiento con profesionalidad. Me atendió Arturo por un síndrome piramidal, todavía estoy en tratamiento pero he mejorado. Recomiendo al fisio y a la clínica. Un saludo

Foto de perfil de Fernando Lopez
Fernando Lopez
23-07-2024
⭐⭐⭐⭐⭐Reseña de Google

Tengo ya más de 3 meses yendo con jorge para ayudarme a tratar luego de recuperarme de un síndrome facetario. No tengo palabras para agradecer la ayuda que me ha brindado. Recomiendo plenamente efisio y a su equipo estoy seguro que te va a venir bien ir con ellos y que verás como si te ayudan a pasar página con el dolor de espalda